⇢ ﾞbe happy゛|| 지민

VI

——¿Llegaste a ver qué era?

——No.—susurró.——Osea, estoy detrás de ti, aunque trate eres un poco más alto que yo. ¡Me tapas la vista!

——¡Tampoco para que grites!

——¡YO NO ESTOY GRITANDO, TÚ SÍ!

Hoseok cubrió su boca entre pequeñas risas.——¿Ves?

Jimin rodó sus ojos, dejando atrás al chico siguió caminando.——Ya sigamos, debo ir a ver a mi Yangmi.

Decidieron desviarse por el sendero, haciendo el propio rodearon el lugar.
——No falta mucho.

——¡Mira, ya está amaneciendo!—Hoseok sonriendo dio un saludo a los pequeños rayos del sol que se aproximaban.

Solo bastó que el Centinela se distraje para que Jimin desapareciera de cerca suyo.

——¿Ups...?

Otra vez su collar brilló y unas carcajadas comenzaron a invadir sus oídos.
Se acercó a ellas.

Ahí estaba Jimin, riendo con un tigre lamiendo su mejilla.
——¡Ay, ya, basta, basta!
Carcajeó acariciando sus orejas.

Al menos no había desaparecido tanto tiempo, ni tampoco tuvo que buscarlo.
Hoseok dio un salto y retó al animal, este puso su posición de defensa delante de Jimin, como si quisiese protegerlo.

——Tranquilo Hoseok-hyung, es un mago.—señaló el collar que también brillaba, en el cuello del tigre.
——¡Adivina quién es!

——Mientras no sea Soki.

El tigre ladeó su cabeza y apartándose un poco de ellos volvió a su figura normal.
El brillo provocó que se cumbrieran los ojos con sus manos.

——¡No creí que siguieran vivos!—un chico de melena verde, como un color menta, sonreía mostrando sus dientes blancos.

——¡Y yo menos!—Hoseok se abalanzó a él.

——Falto yo, falto yo.—Jimin se unió al abrazo.

——¡Woah, Yoongi-hyung ese tono de cabello te queda excelente!

——Lo sé.—sacudió su cabello.——Veo que tú sigues siendo Centinela, y tú haciendo felices a los demás.

——¿Y a ti? ¿Qué haces aquí?

——Me ascendieron, aunque es algo solitario este lugar.—los tres miraron a sus alrededores; solo habían nubes, los árboles estaban abajo al pie del monte, la nieve en la cima y nada más.
——Actualmente soy guardián de los encarcelados del Monte Fuji.

——Dime que tú no fuiste el que se le escapó Soki.

——Ah, no, para nada, él murió asesinado por Soki. Desde que escapó.—explicó.——Antes hacia guardia en la entrada al castillo, en Corea, me movieron aquí luego de ese incidente.

——¿Lo asesinó? ¿Así como si nada?—Jimin miró intrigado a Yoongi.——¿No que nosotros no podemos matarnos?

——Es contra las reglas, sí, pero a Soki claramente no le importa.

Yoongi acompañó a los chicos hasta la cima, a la entrada de la cárcel.
Lanzó un suspiro viendo a Jimin, él percibió eso y solo lo miró.
——Los magos guardianes tienen murales donde están los nombres de los magos que reparten felicidad.