Siempre conmigo (Nicudy)

Capítulo 1 : "Nicudy"

Pasó al menos un par de horas desde entonces y ahora mismo nos encontrábamos comiendo la comida del hospital que era básicamente un almuerzo ligero. Y como ninguno de los dos quería dejar la habitación, decidimos comer sobre mi cama.

No tenía ninguna intención de levantarme, al menos no hasta saber la opinión del doctor, pues tenía muy adolorido el cuerpo. Nick por otro lado seguía pegado a esa estúpida silla de ruedas como si la necesitara.

De repente tocan la puerta de la habitación desde fuera.

—¡Adelante! No es como si estuviéramos haciendo algo ilegal —gritó Nick para al instante mirarme de forma juguetona y agregar entre susurros. —Todavía...

Rodé los ojos en respuesta.

—Voy entrar. —anunció una voz fuerte y gruesa antes de abrir la puerta.

Cuando ingresó, se trataba del jefe Bogo el cual venía acompañado por una doctora jaguar. Tanto Nick y yo dejamos las bandejas en la mesilla del costado de la cama al verlo entrar.

—Seré breve. La doctora viene a comprobar sus estados y yo vengo a que me cuenten su versión de los hechos.

—Yo también lo extrañé mucho jefe. —comentó Nick

El jefe Bogo no le dio ni la más mínima importancia a su comentario y sólo continuó revisando los documentos que tenía en sus manos.

Me abstuve a reír ante el comentario de Nick para luego animarme y preguntar.

—Jefe Bogo... —Él apartó la vista de sus papeles para mirarme de reojo. —¿Alguien salió herido por el accidente?

—Nadie más aparte de ustedes dos... —respondió para luego suspirar y agregar. —Aunque aquel bovino que iba al volante, no sobrevivió al choque.

Me quedé estupefacta tras escucharlo. Ya había estado implicada en algún caso en donde no hubiera más opción que matar a un criminal de riesgo extremo, pero era la primera vez que lo hacía de forma tan directa...

Yo lo maté...

—Podría mirar hacía aquí por favor —Imploró la doctora sacándome de mis pensamientos.

—¡Oh! Claro.

Levanté el rostro, puse mi mirada hacia ella mientras que con una linterna infeccionaba mis ojos y luego puso su mano suavemente sobre la venda de mi frente en el lugar que más me dolía.

—Las ovejas están cada vez más locas... —comentó decaído, Nick.

No hubo una gran charla más allá de lo conciso y directo en lo que respecta al tema: "Robó un vehículo en su fuga" "Iba a atropellar a civiles sino se hacía" "Fue apropósito..." era un pequeño extracto de la conversación. Por otra parte, Nick aportó del cómo llegamos hasta ese punto y corroboró en lo que conté, todo esto mientras la doctora nos examinaba de patas a cabeza.

—¿Nada más para agregar? —preguntó el jefe Bogo a lo que en unísono Nick y yo respondimos con un "No señor" —Bien... Doctora, ¿cómo se encuentran?

—Por lo que vi, no hay nada de qué preocuparnos. —le respondió para luego centrarse en nosotros. —¿Tienen algún malestar o molestia?

—De hecho, tengo el cuerpo bastante adolorido. —comenté preocupada

—No es algo de extrañar. —respondió ella para agregar. —Por ahora puede estar tranquila de que no es crítico o que necesite suma atención. El tiempo lo sanará.

Suspiré aliviada y al verlo la doctora sólo se dispuso a dirigirse a Nick.

—¿Y usted cómo se siente?