(ง •᎑•)ว Hongjoong vivía lleno de lujos y riquezas, la vida en la ciudad había comenzado a tornarse aburrida y para mejorar aquello sus padres y él decidieron mudarse un tiempo a la antigua casa del campo donde vive su abuela.
En ese magnífico lug...
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Capitulo dos ❝ Bienvenido a Wonderland. ❞
Los rayos del sol se asomaban a través de las suaves cortinas de seda que adornaban la gran ventana del cuarto del rubio, por otro lado Hongjoong seguía arropado con las cobijas hasta la cabeza, ya se encontraba despierto solo que aún no reunía la energía necesaria para poder levantarse y arreglarse.
Unos leves murmullos se escucharon del otro lado de la puerta de la habitación alertando a Hongjoong, quien se quitó las cobijas de la cabeza para escuchar mejor y averiguar quién era.
ㅡ¡Hongjoong levántate! Que el profesor no tardará en llegar ㅡsu padre, quien había abierto la puerta de su habitación de par en par, le exigía con la mirada que se levantará en seguida.
ㅡ¿Qué profesor? ㅡpreguntó extrañado el rubio.
ㅡEl que estemos aquí no quiere decir que vas a descuidar tus estudios, así que contratamos un profesor particular que te dé todas las clases ㅡcomentóㅡ. Así que no quiero que tardes y estés abajo en el comedor, de inmediato.
Y así como había llegado su padre, se fue de su habitación dejándolo con un sabor realmente amargo. Quería desaparecer de ahí.
Entonces algo dio click en su cabeza, su mente recordó el espejo y la oportunidad de hacer realidad ese deseo de desaparecer lo veía cada vez más cerca.
Con una sonrisa cómplice en el rostro se levantó de la cama de un brinco y camino hacia sus maletas dónde se vistió de algo demasiado casual, igual tendría que quitarse esa ropa por la que tenía oculta en el árbol. Una vez listo se miró al espejo y sonrió para si mismo, acomodó su cama no tan minuciosamente para finalmente salir de su habitación.
Bajo con cautela las escaleras y desvío su camino hacia la puerta trasera de la cabaña, no le importaba rodear parte del campo, si eso evitaba ser visto por sus padres entonces valía la pena.
Corrió a prisa por el sendero del bosque, con la esperanza de lograr ver aquella luz azul de la otra vez, y fue en cuestión de segundos para que así fuera, la luz parpadeante azul brillaba en el fondo del bosque y aquello solo logró aumentar la emoción en él.
Sus pies se movían con rapidez entre las ramas y hojas secas de los árboles logrando finalmente llegar hasta el esperado espejo, éste brillaba con una intensidad como incitándolo a atravesarlo, Hongjoong dio un respiro profundo y sin voltear hacia atrás atravesó el espejo. Su aventura estaba por comenzar.
Lentamente abrió los ojos y se encontró con la misma imagen del bosque de la otra vez, soltó una risa de satisfacción mientras observaba a su alrededor. Asintió y dio la vuelta hacia el interior del árbol dónde al meter la mano logró sacar aquellas prendas campesinas, no le tomo mucho tiempo vestirse con aquello, una vez listo guardo sus ropas en el mismo escondite donde estaban las ropas que ahora vestía, dio vuelta desde su lugar y comenzó a caminar en sentido recto, debía toparse con las mismas enredaderas y así fue. Atravesó estás con la esperanza de ver aquel bonito pueblo, pero mayor fue su sorpresa al notar que en lugar del pueblo había un enorme campo de flores, un camino de tierra en medio de todo éste al parecer llevaba a otro sitio, Hongjoong no sabía si sentir miedo o desconfianza, pero de igual forma siguió sus instintos y decidió caminar a través de aquel caminito, soltó todo el aire que tenía retenido y empezó su caminata por aquel misterioso lugar.
