(ง •᎑•)ว Hongjoong vivía lleno de lujos y riquezas, la vida en la ciudad había comenzado a tornarse aburrida y para mejorar aquello sus padres y él decidieron mudarse un tiempo a la antigua casa del campo donde vive su abuela.
En ese magnífico lug...
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Capitulo nueve ❝ Batallas ❞
La situación actual estaba totalmente de cabeza. Seonghwa había perdido la noción de cuánto tiempo llevaba ahí encerrado, si San se encontraba bien, que sería de ellos dos, pero sobre todo ¿Donde podría estar Hongjoong y si estaba bien? Pero si de algo podía estar seguro. era que llevaba más de un día encarcelado y juraría que su estómago ya no aguantaria mucho para contraerse y provocarle náuseas debido a la falta de alimentos. Su vista comenzaba a nublarse y leves mareos hacían aparición en ese momento, creía firmemente que el tiempo que llevaba ahí comenzaba a cobrársela cara.
Justamente en este momento, pudo distinguir tres sombras difusas que nadaban hacia su celda, temoroso por no poder distinguir bien las figuras debido a lo débil que se encontraba, por instinto retrocedió hasta dar con la pared y observó con su visión borrosa como los sujetos se acercaban a los barrotes y abrían la celda, para después ingresar a esta y nadar hacía donde se encontraba él.
—¡Alejense de mi! ¡Déjenme en paz! —Seonghwa pataleaba para evitar ser tocado por los sujetos.
—¡Tranquilízate Seonghwa, soy Sebin, tu hermano! —el joven de cabello platinado, quien sostenía al pelinegro de los hombros, logró tranquilizarlo rápidamente.
—¿S-Sebin, eres tú? — Seonghwa observó con los ojos llorosos a su hermano que asentía y sin dudarlo solo se aferró a él, como si su vida dependiera de ello.
Yunho, quien veía todo no pudo evitar sentir un nudo en la garganta al ver a su mayor tan vulnerable. Nunca lo había visto así.
—Ven, tenemos que irnos de aquí lo más pronto posible —mencionó Sebin mientras se separaban del abrazo.
—¡Espera, tenemos que ir a buscar a San! —Seonghwa detuvo a su hermano.
—No te preocupes por él, Mingi se encargó de ello y seguramente ya esta en camino a Wonderland para llevarlo al curandero real —el platinado tomó la mano de Seonghwa fuertemente mientras le dedicaba una sonrisa tranquilizadora—, tranquilo, todo mejorara, ya veras ¡vamos!
El pelinegro nadaba de la mano de su hermano mayor, cruzando el enorme lugar donde estaban las celdas, incluso al salir, pudo observar a los dos guardias noqueados, rápidamente fueron nadando con sumo cuidado, Yunho mientras nadaba detrás de ellos, cuidando en todo momento ataques sorpresas. Debido a la gran debilidad que mostraba el cuerpo de Seonghwa le era un tanto difícil nadar más rápido, sumandole que no se había percatado que ya estaban saliendo a la superficie. Seonghwa al momento de pisar la arena cayó desvanecido, debido a la debilidad extrema que presentaba.
—¡Seonghwa! —Sebin y Yunho socorrieron en ayuda del pelinegro, quien había quedado inconsciente.
Sebin cargó el cuerpo de su hermano, dispuesto a partir hacía el reino, sin embargo, al observar hacía la orilla del mar pudo notar como burbujas de aire salían del agua, solo que estas llevaban un patrón de muestra y rápidamente el platinado logró descifrar el mensaje, seguido de eso, sonrió.
