2015
Mérida mira su diana atentamente. Su última flecha estaba muy cerca del centro, pero ahora quería que esta estuviera en el círculo. Respira, apunta y suelta.
Centro, un tiro perfecto. Mérida sonríe y se escucha un aplauso a su espalda. Voltea y ve a un chico de unos 13 años. El niño era un rubio pálido, todo en él era de color blanco salvo sus ojos, de un azul muy fuerte.
—Directo para los Olímpicos —celebra el niño. Al verla, notó la mirada desconfiada de la niña—. Tranquila, cazadora, tu madre me invitó a pasar. Supongo que le di pena.
—¿Por qué le darías pena? —pregunta aún con su arco en la mano.
—Me presento, mi nombre es Jackson Arendelle Frost. —Mérida captó de inmediato. Su familia era la famosa familia traidora. Muchos odiaban a sus padres y, por desgracia, los hijos también se ganaban ese odio.
—Ahora entiendo —suelta. Deja su arma y se sienta en el pasto, invitando al chico a hacer lo mismo—. Así que eres el famoso Arendelle Frost. ¿Puedo hacerte una pregunta? —pregunta con amabilidad. El chico asiente—. ¿Por qué?
—No tengo idea, supongo que aún soy menor para entender las razones por las cuales mi familia no es invitada a las fiestas —responde sin importancia.
Antes de poder continuar, el sonido de una ventana cerrándose de golpe se escucha. Su vecina estaba espiando. Pudieron ver una sombra tratando de esconderse.
—¿Quién...? —pregunta Jack, pero antes de terminar Mérida lo interrumpe.
—Son los Haddock —responde, mirando la ventana de su vecina—. Son mellizos, una chica y un chico. La chica es como una ermitaña; no sale de su casa salvo para acompañar a sus padres y supongo la escuela, no la he visto hablar con nadie, pero una vez la vi alimentando una ardilla. El chico es el típico niño que desea estar en su mundo, alejándose de todo y de todos. Una vez lo saludé, pero solo me ignoró. Basura de ricos, lo llaman algunos.
—Lindos mis nuevos vecinos. —suelta sin pensar. Mérida le sonrie—. Lo siento, nunca pregunté tu nombre —la vuelve a ver.
—Mérida DunBroch —se dan un apretón de manos.
Lo primero que Jack notó fue el cabello de fuego de la pelirroja. Siempre lo relacionaron con el hielo, y el hecho de que su primera "amiga" fuera tan roja como el fuego le parecía divertido. Los dos eran tan diferentes, pero a la vez tan iguales, que su amistad se volvió fuerte aún cuando solo se veian en vacaciones ya que Merida vivia en Escocia y solo iba a Bergen por vacaciones y ver a la familia de su padre. Jack fue el primer amigo de Mérida y viceversa, y ese lazo era el más fuerte que tenían. Todos conocían la amistad de los chicos y nadie se metía en el medio, ni siquiera cuando el primer año caótico pasó.
05: FIESTA
En la mañana del viernes, Mérida había terminado su rutina de cabalgar un rato con su caballo Angus, mientras practicaba con el arco, disparando a las dianas que había colocado en varios árboles. Todos sus tiros, salvo uno, habían dado en el centro.
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the society (The Big Four)
FanfictionSaint Clare es conocido por su discreción, nada que pase dentro de la institución es del conocimiento del público (Aún con las redes sociales en su máximo apogeo). Ahora los fetos se han convertido en los líderes, con ello vienen mayores responsabil...