Él, sin saberlo, derrumba todos los muros que ella pueda levantar, desarma el caparazón de mujer fuerte y dura con sólo una mirada, una sonrisa. La hace sentir una niña que se ríe de cada cosa que dice y se siente como si le hubieran regalado exactamente lo que estaba pidiendo con tantas ganas por su cumpleaños o Navidad. Aún así, él tiene miedo de que esa niña disfrazada de mujer se marche en busca de alguien que la trate mejor.
Y así, mientras para ella no hay nadie mejor, él no se siente merecedor de sus sentimientos.
ESTÁS LEYENDO
La magia de su mirada
PuisiLos ojos de la persona indicada pueden trasladarnos a otro universo, y aquí, de mil maneras distintas, se relata cada una de las dimensiones a las que me trasladaba cada vez que obraba el milagro de fijar su mirada en mi.