He pasado algunas horas caminando por ciudad Gotica, pensando si escaparme fue la mejor opción, quizás estaba exagerando un poco, aunque, sus palabras no dejan de repetirse en mi cabeza y pensar que solo soy una decepción para ellos, lamentablemente eso se escuchaba mas fuerte que mis pensamientos lógicos. Así que seguí caminando sin rumbo hasta toparme con un callejón, donde al final de este se encontraba mi madre Talia Al'Ghul.
-¿Cuanto tiempo me has estado esperando?- Camine un poco más hasta estar enfrente suyo y mirarla directamente a los ojos.
-Si hubieras estado alerta como te enseñe te habrías dado cuenta de que te seguía desde que saliste de la casa de tu padre, no entiendo lo que te han enseñado ahí para que estés tan despreocupado ahora- Definitivamente no estaba de humor ahora porque en otro momento hubiera sido impensable que le contestara de la siguiente manera.
-Si has venido solo a restregarme lo imperfecto que soy te puedes ir largando, ya me lo dijeron hoy- Me di la vuelta decidido a irme, pero no espere escuchar las siguientes palabras que salieron de mi madre.
-Tu abuelo esta muerto Damian-
-Adivino quieres que tome su lugar-Admito que me dolió saber acerca de la muerte de mi abuelo, después de todo estuvo conmigo toda mi infancia y me enseñó muchas cosas por mucho que no haya sido de la forma correcta.
-No, tu abuelo a hecho mucho daño con todos sus planes y ahora con su muerte decidí dar el dinero que teníamos para ayudar a las personas como corresponde y hacerme cargo de unas compañías que tenía para seguir ayudando a las personas- hizo una pequeña pausa solo para alzar su mano como pidiendo que la tomará- Te necesito a mi lado, por fin podremos ser una familia tranquila y feliz. Por fin podre estar a tu lado como siempre quisiste sin ninguna presión y con mucho amor entre nosotros-
-Como se que esta vez es verdad y no un simple truco para volverme la cabeza del Demonio- No quería confiar en ella, posiblemente esta sería la última vez que lo haría y no creo poder soportar otro engaño de su parte.
-Habibi tu abuelo esta muerto, ya nadie me puede obligar a seguir sus enseñanzas y deseos- De nuevo extendió su mano, esperando a que yo la tomará y no me pude negar esta vez.
-Esta será la última vez que confío en ti madre- Le dije mientras lágrimas rodaban por mi cara, ya no tenía nada que perder.
-Tranquilo Damián esta vez no te defraudare- me guio hasta un auto, donde me subió para luego hacer una seña al conductor de que empezará a conducir - primero iremos al hotel donde me estoy quedando, pasaremos ahí la noche y luego nos iremos, la empresa está cerca de la sede de la liga para que no te sorprenda hacia donde vamos- solo asentí con la cabeza pensando en si mi padre me buscaría.
El camino se hizo muy corto ya habíamos llegado al hotel y en este momento nos encontrábamos subiendo en el ascensor.
-No quieres decirle a tu padre que te vas a ir conmigo- No sabía que responder, quizás lo mejor sería avisar, pero mis pensamientos egoístas me decían que no lo hiciera para probar si me extrañaría o no.
-No lo se- Por primera vez fui sincero con ella y se sentía bien.
-Por la forma en que te encontré parece que tuviste una pelea con el o me equivoco- Siempre ha sido buena leyendo a las personas.
-Tuvimos un desacuerdo al final de la patrulla y no terminó bien- No pude levantar la cabeza para mirarla sabía que estaría decepcionada de mi por ser tan débil.
-Tu padre nunca a sido una persona que sepa escuchar lo sé por experiencia, no te preocupes no le diremos nada hasta que estés listo- me tiro hacia sus brazos para darme un fuerte abrazo y cargarme hasta la cama donde nos acostamos los juntos sin importar que no ocuparnos pijamas y nos quedamos dormidos así, abrazándonos mutuamente como siempre quise.
Al despertarnos madre arreglo las pocas cosas que tenía esparcidas por la habitación para irnos al aeropuerto, no volvió a tocar el tema de padre y esperaba no tocarlo durante un tiempo. Finalmente nos dirigimos al aeropuerto con una charla tranquila entre madre y yo, estaba feliz nunca pudimos compartir tiempo así en la liga, normalmente el tiempo que pasábamos juntos era entrenando y los castigos por no poder cumplir una misión, así que, estos eran momentos valiosos para mí.
Cuando llegamos al nuevo hogar de madre o mejor dicho mansión me di cuenta que todo estaba lleno de retratos y estatuas de mi abuelo, esto me pareció sumamente extraño y Talia pareció notarlo.
-Quizás tu abuelo no fue la mejor persona pero el merece que lo recordemos como el quería un visionario- Dijo mientras acaricia la estatuilla de la cabeza de Ras.
-Pero madre el abuelo estaba loco el mundo nunca sería tan perfecto como el quería- No pareció contenta con mi respuesta al borrar la sonrisa con la que me estaba viendo hace un momento.
-Tenle más respeto a tu abuelo Damián, ahora ven te mostraré tu habitación- Me guio a través de algunos pasillos hasta dar con una gran puerta - Esta será tu habitación de ahora en adelante y si me sigues te mostraré el gimnasio que tenemos. Vas a entrenar 2 horas diarias, no quiero que te vuelvas más débil como lo hiciste con tu padre. Entendido - Se giro hacia mí para darme una severa mirada y luego cerrar la puerta del gimnasio.
-Entendido madre- Igual no iba a dejar de entrenar, pero me pareció extraño el cambio de actitud luego de mencionar a Ras. No le tome importancia y seguí con mi día tranquilo explorando un poco la casa, tratando de encontrar algo sospechoso para tratar de comunicarme con padre en caso de emergencia. Y así estuve hasta bien entrada la noche cuando me decidí ir a dormir.Cuando desperté decidí entrenar las dos horas que había solicitado madre para luego ir a tomar el desayuno con ella. El entrenamiento paso demasiado rápido, no me di ni cuenta cuando estaba recorriendo la mansión en busca de madre para ir al comedor. Sin embargo no espere escuchar la voz de abuelo en la habitación de Talia.
-¿Donde esta? acabo de escuchar su voz madre- Abrí la puerta a la fuerza, pero en la habitación no había nadie mas a excepción de mi mama.
-Veo que ya no será necesario seguir fingiendo, esto hará el trabajo mas sencillo- No lo podía creer esa era la voz de Ras en el cuerpo de madre.
-¿Que le hiciste?- Tenia que escapar y avisarle a padre.
-Eso no importa, lo importante es que tu vas a ser mi siguiente portador- El hizo una seña con su mano y luego solo pude ver oscuridad. Me habían noqueado.
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El engaño del abuelo
FanfictionRas Al Ghul no se detendrá hasta obtener lo que quiere.