Capitulo 1

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Perder a una persona que amas duele tanto, que sientes que una parte de ti se termina yendo con ellos y de alguna manera nunca vuelves a ser el mismo de antes. La vida de Hope Mikaelson se ha resumido en perder a todas las personas que algún día ha llegado a amar; es debido a esa razón, que a la cobriza siempre le ha costado encariñarse con el resto de las personas, porque una vez que dejas que alguien entre a tu vida, también le das el poder de lastimarte o como teme Hope de que algún día mueran y te dejen marcado por el resto de tus días.

Hope había perdido la cuenta de cuantas veces había estado sentada en una sala de hospital rogando porque las personas que amaba se salvaron de un terrible final, la última vez que Hope recordaba haber estado en una sala de espera fue cuando su padre murió y estar entre esas paredes le causaba escalofríos. Habían pasado 5 años desde aquel día y Hope esperaba nunca tuviera que volver a sentir esa sensación. Lastimosamente las cosas no siempre salen como uno las desea.

En estos momentos Hope movía su pierna impacientemente, mientras veía que varios doctores entraban y salían de la habitación de la única persona que logro lo imposible para la cobriza, volver a entrar en su vida y lograr que la amara. Hope levanto la vista cuando una rubia se sentó a su lado, ella sabía perfectamente quien era, habían hablado varias veces desde que se conocieron, al final de cuentas ambas entendían el dolor que la otra sentía, porque las dos esperaban los resultados de la persona que se encontraba dentro de la habitación.

- ¿Aún no hay novedades? - Hope se giro al escuchar la pregunta de Lizzie, quien parecía sumergida en sus pensamientos.

- No, dijeron que me avisarían si pasaba algo, pero sé que la reanimaron antes de entrar a cirugía - Lizzie asintió y cerro sus ojos para concentrarse en no llorar delante de la cobriza.

- Todo va a estar bien Hope, sabemos que ella es muy fuerte y que no sería capaz de dejarnos - la cobriza asintió, pero no respondió cuando vio que uno de los médicos salía de la habitación y se acercaba a ellas.

- Buenas noches, sé que ya es algo tarde, pero acaba de salir de cirugía, por ahora sus niveles son estables, así que podría hacerle bien escuchar sus voces - Lizzie sonrió por la noticia del doctor, pero Hope solo miro al suelo mientras volvía a respirar más calmadamente. Luego de unos segundos la rubia entro a la habitación dejando a Hope sola en aquel pasillo, mientras un escalofrió pasaba por su columna vertebral. La cobriza se giro cuando sintió que alguien se sentaba en el sitio que antes había sido ocupado por Lizzie.

- ¿Eres Hope, cierto? - la cobriza asintió confundida sin dejar de ver al hombre a su lado - Me llamo Alaric Saltzman, soy el padre de Josie, ¿sabes como está? - la joven tenía los ojos abiertos, nunca se imagino conocer a aquel hombre, menos en las circunstancias en la que se encontraba.

- Salió de cirugía, Lizzie acaba de entrar a verla - el castaño asintió y se acomodo en su asiento, mientras empezaba a frotar sus manos para poder entrar en calor.

- No sabía que Lizzie estaría aquí... Hace mucho que no la veo, a ninguna en realidad - la cobriza vio de reojo al hombre, pero en esos momentos no tenía ánimos de hablar con nadie - Recibí la invitación de la boda, me hubiera gustado ir, pero no creí que hubiera sido adecuado luego de todo lo que paso - Hope suspiro y se giro para ver al hombre con el rostro inexpresivo, Alaric tenía la nariz roja y se notaba que no se afeitaba hace varios días.

- Josie esperaba verlo ese día, siempre tuvo la esperanza que volvería, de alguna manera confiaba en usted y no se iba a dar por vencida - el hombre asintió y se rasco el ojos por el ardor que sentía.

- La amas, ¿verdad? - Hope tomo su anillo de bodas entre sus manos y lo apretó antes de responder.

- Si... La amo - el castaño asintió y se giro para ver hacia la habitación que aún permanecía cerrada.

- Espero que no te moleste, pero me gustaría saber como se conocieron... Josie solía saludar a las personas levantando su mano, aunque siempre dejaba abajo su dedo meñique, decía que era una forma especial para que el resto la recordará - la cobriza sonrió al recordar ese pequeño detalle y miro de reojo al hombre antes de pensar en sus siguientes palabras.

- La conocí hace 4 años, en víspera de año nuevo... 

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¿Opiniones sobre el capitulo? Espero que les haya gustado el primer capitulo de esta historia.

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