BOOMERANG

capítulo 4. DOLOR

Cuando abri los ojos solo logre ver a mi madre durmiendo, me dolia todo el cuerpo y mi cabeza ni se diga.

-mamá, madre..

-hijo mío, al fin despertaste gracias a dios
Se le escurrio una lagrima. -¿como te sientes?

-muy adolorido, ¿que paso?

-una camioneta negra impacto con la tuya mijo.

-y.. Isabell? ¿madre donde esta? ¿esta bien?

-terapia intensiva.. Hijo...-suspiro- ella esta en coma.

-no, no es cierto! Mama dime que no es cierto!...

-calmate, hijo mío.

-isabell, isabell. -grite desesperado.

En eso entro un doctor.-que pasa aquí?

-hijo tranquilo porfavor! ...

Solo escuche eso, cuando una enfermera grito, me alteere tanto hasta que solo sentí un piquete en mi brazo.

Al volver a abrir los ojos mi madre seguía ahi, dormida. Note que tenia una venda en la cabeza y un brazo fracturado. Lo único bueno es que podía pararme sin ningún problema.

-¿a donde vas?

-voy a verla madre.

-deja te acompaño.

Tomo de mi otro brazo y me llevo hasta donde ella estaba, habitacion 12 casi no la reconozco. Con esos golpes y raspones, y un gran moretón en la cara. Recorde que el coche había impactado en el lado de ella, lamentablemente sew había llevado la peor parte, cuando entro el doctor.

-usted no deberia estar aquí. Debe irse a reposar.

-no puedo dejarla, haría lo que sea por estar en su lugar.

En eso entro la madre de isabell a la habitacion, sus ojos se había hinchado de tanto llorar

-mijo, ¿ya despertaste? Que alegría.

-alegría? No siento ninguna alegría, preferiría no haber despertado y verla a ella así en ese estado.

-doctor, ¿cuanto tiempo estará así?

-cuando una persona entra en coma no se sabe, podrían ser dias, semanas o incluso hasta años .

En eso agarre la mano de Isabell, mis ojos comenzaron a llemnarse de lagrimas y no podía detenerlo.

-amor mío, tienes que despertar, te necesitó, aquí, a mi lado.
Y fue ese momento cuando recorde el día que le pedí ser mi novia.

-si, acepto. Pero con una condición Luis Enrique

-a ver dime.

-juntos por siempre, pase lo que pase, estaremos juntos.

Me había destrozado el corazón en ese momento, solo sentía un fuerte dolor en el pecho.

-juntos por siempre! -le susurre al oido, y le di un beso en la frente.

Iba a verla a cada rato, aunque seguía internado no quería estar acostado en mi camilla, solo quería estar a lado de ella, hasta que paso así una semana.
El doctor me dio de alta, y mi madre que estuvo conmigo en todo momento, me llevó a casa.
Al llegar ahí estaban todos, como en aquella reunión que hicieron cuando recibieron a Alicia, sentía sus abrazos y sus comentarios "que bueno que ya estas en casa" "¿como te sientes?" Pero a ninguno respondia.

-nos preocupaste-dijo uno de mis tíos-.

-lo siento.

-¿y como esta ella?

-aún no despierta!

-no te apures, despertara pronto!

-y si ella ya no....

-si lo hará.-grite-

Todos en ese momento se quedaron en silencio, yo me levante de mi asiento y subi a mi cuarto y azote la puerta. Cuando oí que alguien toco

-¿quien?

-santiago.

-¿que quieres?

-dejame entrar guey.

-esta bien.
Me pare de mi cama y le abri la puerta.

-hermano, siento mucho lo que te esta pasando, en verdad a mi no me gustaría verme en tu situación.

-siento que una parte de mi esta muerta! No sabes como quisiera morirme en estos momentos.

-hermano, debes continuar, no puedes detener tu vida. Enserio.

-solo hasta que ella despierte!

-¿y si no lo hace?

-lo hará.

-quizá, pero no sabemos hasta cuando, si dura años que será de ti, de tu vida, no te puedes detener solo por que ella no esta, es difícil entiendo pero yo creo que a ella le hubiese gustado que continues sigue trabajando, sal, despejate de esta amargura, te va a hacer daño!

-no entiendes, esa noche iba a pedirle matrimonio.

-dios hace las cosas por una razón, quizá...quizá ella no era la indicada, o no era el momento.

-ella es la indicada, siempre lo será.

- esata bien, te dejo, voy a bajar con los demás, espero también lo hagas, la familia te necesita, mi madre te necesita le duele verte así.incluso a mi me duele.

Al salir de mi cuarto volví a cerrar mi cuarto y me quede pensando en lo que mi hermano me había dicho.
Quizá no era la indicada, quizá no....ella es la indicada, estoy seguro.