BOOMERANG

capítulo 19. SU SONRISA (FINAL)

Había pasado ya tres meses desde aquel doloroso día, mi familia me había recibido de nuevo en su casa y me habían estado apoyando en todo momento para que no cayera en depresión.

Había comenzado una nueva vida, solo, sin aquellas dos mujeres que tanto había querido en la vida.
Estábamos en la comida mi madre, mi hermano y yo cuando tocaron la puerta.

-hola chaparra. Que milagro!!

-nada de eso, solo me vine a despedir.

-te vas de nuevo? -pregunto mi mamá-

-si tía, me regreso a Puebla. Fue agradable estar un buen tiempo aquí pero extraño mucho ese lugar.

-pareces. Nómada! -dijo mi hermano-.

Todos soltamos una risa.

-¿cuanto te vas hija?

-mañana tía.

En eso la mire y le dije, -dejame acompañarte al aeropuerto.

-tu solo quieres ir a ligar. -contestó en un tono de burla. Bueno te espero en casa, salgo a las 9 de casa, pasas por mi cabrón.

-adios hija.

En eso se acercaron mi madre y mi hermano a abrazarla y darle la bendición.

Al día siguiente nos encontrabamos en el aeropuerto esperando a que anuncien que ya podía pasar a subir. Cuando se oyó por las bocinas aquel anuncio que esperábamos.

-bueno primo debo irme.

-cuidate mucho hermosa. Mandas fotos eh!!

-claro.

En eso ella agarro su maleta y me dio un beso en la mejilla. Paso por seguridad hasta que la perdí de vista.

Sin duda ese lugar me traia recuerdos, así que sin mas sali de ahí para dirijirme a mi coche. Abri la puerta cuando..

-valla. Creo que tenias razón, eres como un boomerang!!

-que? -Voltie a aquella voz tan conocida-.

Mis ojos se habían dilatado, mi corazon se acelero y sentí como mis piernas temblaban que casi no podía sostenerme de pie. Ahí estaba ella, tenia un look diferente pero su sonrisa me decía todo.

-¿isabell? ....que, que haces aquí?

-pues acabo de volver. Y curiosamente lo primero que me encuentro es a ti.

Se acerco a mi con una mirada pícara.

-pense que no volverias.

-ni yo, pero mira, aquí estoy!! ¿como esta ella?

-terminamos....

-entonces ¿estas soltero?

-si, y tu...

-si....-sonrió nerviosamente-... sabes, creo que tu y yo tenemos mucho que platicar.....

Me había enamorado de aquella sonrisa de la cual ya estaba enamorado.