BOOMERANG

capítulo 15. PASIÓN

Había pasado ya dos semanas desde mi ultimo encuentro con isabell, parecia que mi historia con ella había terminado, decidí dejarla atras como un recuerdo y seguir mi vida con Erika, por algo ella había sido la elegida. Mas sin embargo Erika se había vuelto muy celosa, cada que salia con compañeros de trabajo a tomarnos algunas copas no dejaba de hostigarme hasta llegar una casa, había tenido un comportamiento muy extraño y quizá podía entenderla.

-me invitaron unos amigos a tomarnos unas.

-¿otra vez?

-te molesta? Dijimos que no nos privariamos de nada.

-lo se, por favor, vete con cuidado.

Sali de casa y me diriji hacia el antro, pero la razón era de que esta vez no habría compañeros de trabajo que me acompañen. Solo quería estar solo, faltaban unas cuantas semanas para la boda y cada día me sentía mas agobiado.
Me acerque a donde estaba el bantender, cuando la vi.

-¿isabell?

-Enrique. ¿que haces aquí?

-vine a tomarme unas copas.

-¿solo?

-si, y al parecer tu igual vienes sola.

-bueno, la verdad había quedado con alguien pero al parecer m dejaron plantada.

-¿puedo hacerte compañia?

-quique, ya habíamos quedado en no vernos más.

-lo se pero, quizá fue el destino que quizo que nos vieramos, aunque sea como amigos. Andale tomate una copita conmigo.

Un poco indesisa y queriendo desafanarse de mi accedio.
La musica sonaba a todo lo que da que nisiquiera era agradable conversar. Solo sonreiamos mutuamente y nos escondiamos en nuestras copas de vino.
Así fueron, una, dos tres copas... Hasta que vi que se paro de su asiento y se en camino hacia la terraza.

-Isabell espera. ¿sucede algo?

-no lo se, me siento agobiada.

-por que?

-yo, nose que me pasa.

Solo eso dijo. Nos quedamos en silencio cuando la mire a la cara. Tome de su rostro y la bese, ella forsejeo por uno segundos pero fue inútil. Se había dejado llevar por aquel beso que llego a ser tan excitante que deseaba desvestirla en ese momento.

Entre gemidos le dije.

-te deseo!

-yo también.

Solo basto escuchar eso, para hacer lo siguiente.
Salimos de aquel lugar para encaminarnos a un hotel que quedaba a dos calles.

Nuevamente después de dos años estaba ahí, besando su cuello y bajando lentamente para poder oír sus gemidos, sentía sus manos temblorosas que recorrian mi espalda, lo cual me hacia exitarme mas, yo conocía bien a esa mujer con ropa y desnunda. Anciaba tanto tenerla de nuevo que esa noche, no nos cansamos de hacer el amor.
Al sentirnos agotados ella se acosto en mi pecho y al mirarla vi que sus ojos se habían cerrado. La vi por un instante hasta que me quede en un sueño profundo.

Al despertar note que Isabell se había ido. Rayos! ¿como pude quedarme tan dormido y no sentir que se hay ido?....Erika a de estar furioasa conmigo!

Agarre mis bóxer, el pantalón y mi camisa. Al agacharme por mis zapatos note que había una nota abajo de la cama, quizá callo al suelo cuando Isabell salio hecha a madres.

"La pase increible, anoche. Por favor no me busques más, que seas feliz."

¿como podia decirme eso en una misma nota?, mira que decirme que la paso increíble pero que ya no la busque era algo absurdo.

Al llegar a casa encontré a Erika recién saliendose de bañar. Salio con la tualla envolviendo su esbelto cuerpo, habia notado que yo había llegado pero no dijo nada. Salio del baño me miro sentado en el sillón un tanto molesta y se dirigió al cuarto. La segui pensando en que escusa le iba a decir a aquella mujer.

-te deje varios mensajes y no contestaste. ¿donde andabas?

-Erika yo...

-te llame y tu puto celular estaba apagado. Me tenias angustiada, casi llamo a todas las ambulancias para saber si no había pararedo alguno de ti.

-amor perdon, tome demasiado. No me di cuenta y no podía conducir así, un compañero me llevó a su casa.

-y por que tenias el cel apagado?

-creo que se descargo....

Ella me miro a los ojos como intentando creerme. Pero su molestia era mas grande en ese momento.

-anda ve y duchate, hueles a prostituta barata.

¿como esa mujer podía saber a que olía una prostituta barata? Pero era mejor quedarse callado, esa expresión solo había sido por su enfado.