Su padre tocó la puerta justo cuando ella terminaba de arreglarse, le hizo pasar y este miro cuan feliz estaba su hija.
- Hanabi me contó que saldrás al Festival
- Si padre, yo regresaré temprano
La pelinegra azabache se inclinó ante su padre, este le miro ligeros momentos, tocó la cabeza de su hija y esta levanto la cabeza al sentir su contacto.
- Has crecido - mencionó, su otra mano que permanecía detrás de su espalda la extendió a esta - Toma
Una pequeña caja de música se hacía asomar, desconcertada la tomó en sus manos, hizo girar una pequeña llave y la abrió.
Una melodía dulce hacia sonar en la habitación, entonces la Hyuga la reconoció, era la canción que su madre le cantaba por las noches, tenía vagos recuerdos de ella.
Al término de esta, cerro la caja y se acercó a su padre, le sonrió al igual que este, dando así un pequeño abrazo.
- ¿Por esto saliste? - su padre asintió - Gracias padre
Se separaron y Hiashi abandono la habitación, la azabache se acercó al tocador depositando la pequeña caja, tomó un pequeño broche recogiendo su cabello.
Sonrió.
- ¿Estas seguro?
El castaño asintió, Shino acomodo sus anteojos mientras daba un suspiro.
- Lo siento no debí-
- Ya deja de disculparte - llevo sus manos a su nuca - No lo iba a callar por mucho después de todo
Akamaru ladró, anunciando que la Hyuga salía de su casa, Kiba y Shino se acercaron a ella, el castaño le miro detalladamente, se veía aun más hermosa, eran muy pocas veces que la vería con un kimono y cabello recogido, así que sin duda guardaría esto en lo mejor de sus recuerdos.
- Vamos - dijo sonriente la chica comenzando a caminar
Los chicos le seguían por detrás, podrían jurar que parecían guardaespaldas de alguien de suma importancia, aun que de cierta manera lo era, para ellos.
Las luces y puestos de comida se hacían ver una vez que se acercaban más, los ojos de la chica se iluminaron, observando todo a su paso como niña pequeña.
- Nee Kiba, Shino- les tomó por la chaqueta - ¿Podemos ir por manzanas?
El castaño dio una ligera risa, akamaru movía su cola y Shino asintió con la cabeza, la chica comenzó a caminar hacia el puesto.
Una vez con manzanas en mano y de pedir que le dieran una al cachorro caminaban por las calles encontrando que hacer para distraerse.
- ¡Hinata! - una chica pelirosa se acercó hacia ella junto con el rubio - Te vez increíble
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El cambio
RomanceHinata acepta que sus sentimientos nunca llegaron a cierto rubio carismático. Sus mejores amigos Kiba y Shino tratan de animarla y que la peli negra azabache este contenta de nuevo. Además que Shino insiste en que su idiota mejor amigo acepte los...