I'm not for you || Supercorp

Capítulo 18

Estoy de paso

Viernes a la noche – En el departamento

- ¡ANDREA! ¡SAMANTHA! ¡LLEGUÉ! – Lena llegaba al departamento con varias bolsas en su mano y con una sorpresa para sus amigas - ¡Tengo algo para mostrarles! – cantó mientras entraba a su propia habitación a dejar las bolsas.

- ¿Qué quieres Lena? Y deja de gritar ¿Quieres? Al menos que estés teniendo sexo conmigo o te llames Alice Rojas, no tienes por qué hacerlo – le preguntó sonriendo desde el balcón y largando el humo del cigarrillo que tenía en su mano.

Samantha llegaba a la sala corriendo - ¿Dónde está? – Miró a Andrea que se limitó a encogerse de hombros. - ¡Andrea! – El tono que usó Samantha no era nada bueno - ¿Estás fumando de nuevo? Es el cuarto que te veo agarrar en la tarde – la retó.

- ¿Otra vez fumando Andrea? ¿Cuántos llevas en el día ya? En la oficina te acabaste un paquete entero – Lena se unía a sus amigas en la sala y de paso dejaba a la bailarían y a su socia con sus bocas abiertas - ¿Qué pasa? ¿No les gusta? – la empresaria se frenó delante de ellas.

- Te... te... te... ¡O DIOS! – Andrea estaba impactada – Te teñiste el cabello – Lena giró los ojos ante la obvia observación de su amiga.

- Exacto, necesitaba un cambio – explicó – Pensé que los destellos pelirrojos me iban a dar un aire distinto – completó la idea.

- ¡Me encanta Lena! – Samantha se abalanzó sobre su amiga para felicitarla – Te combina perfecto con tu mirada de fuego, te van a tener más miedo que antes – agregó dejando a Lena pensando si eso era bueno o malo.

Andrea sonrió vorazmente - ¿Te teñiste los de abajo también? ¿Por qué sabes a quién más le va a gustar este cambio? Al rarón... va a estar a mil con el nuevo pelo – dijo sacando su sonrisa maligna. Lena hizo silencio ante lo dicho por la latina, no quería mencionar la verdadera razón de la elección del color de su pelo.

- Por supuesto que le va a gustar, si el otro día Kari estaba como loca con Christina Hendricks cuando la hicimos ver Mad men con nosotras, hasta que Lena se enojó con ella porque no le estaba prestando atención y apagó el televisor – El colorado del pelo combinó a la perfección con su rostro cuando tuvo que esquivar la mirada de Andrea. Samantha había revelado su secreto.

- ¿Así que fue por eso...

- Hablando de Kari... ¿Dónde está? – ¡Ding! ¡Ding! Campana salvadora, la bailarina sacaba a Lena de un gran apriete. – Por la hora que es, ya debería estar aquí – comentó samantha - ¿Trabaja esta noche también? – Al parecer la rubia llevaba varios días encerrada en el estudio cubriendo los trabajos que tuvo que adelantar por la visita de Sophie y Beth.

Lena miró el reloj y frunció su ceño haciendo una nota mental automática, que le recordara hablar con Kara de sus horarios agotadores de trabajo – Ya debe estar por llegar – dijo.

- Entonces deberíamos poner en funcionamiento el último día de tortura – con aviso previo la latina se desvistió en medio de la sala y se quedó solo con una diminuta bombacha blanca. Topless on.

- ¿El último día? – Samantha entristecía mientras se desvestía – ¿Por qué? A mí me gusta andar desnuda por la casa – dijo mientras se sacaba las últimas prendas que le quedaban. El papel de la bailarina era atormentar a Kara como Dios la trajo al mundo.

La ojiverde hacía lo mismo que sus amigas, pero un poco más tímida elegía quedarse en ropa interior – No podemos andar así con las niñas en la casa Sammy – aclaró mostrando su escultural cuerpo que ahora solo vestía un conjunto de ropa interior negro con letras violetas de la marca – Además, extraño a Kara – confesó - entre que trabaja todo el día, y el tiempo que la vemos se la pasa en el baño, no puedo cruzar ni dos palabras con ella. Aún no he podido ni hablar con ella sobre la Hermana Ana y Jane – al parecer Lena había puesto al tanto a sus amigas de lo sucedido aquel día en la oficina.