Junto con Susi lavaban la ropa e hizo cosas que había jurado nunca hacer como tejer o bordar. Otros pensarían que ella lo veía como algo inaudito, pero no era para nada así, estaba sobreviviendo. Era su instinto la que la manejaba la que la aferraba a los preciosos recuerdos de su hermano y su padre. Los recuerdos de Sheyla y su alteza haciendo bromas. "Tal vez debi apreciar más las clases de bordado." Parecía que bordara una niña de diez años, las chicas no querían ser reprendidas y hacían las tareas de bordado por ella, encargándose se otra cosas, su voz no había vuelto y eso generó mucho mal en entendidos al principio. Muchos de ellos terminaba en la Jefa de las criadas castiagandola de forma física.
Gracias a que pudo comunicar su problema a Barcelona ya que era la única que sabia leer, fue capaz de evitar que la golpearan.
Ahora todos simplemente le daban una orden y ella inclinaba la cabeza en señal de obediencia y lo hacia.
Tal vez un mes o más, el apellido era difícil de conseguirlo más para una esclava, por lo que hizo una tabla de madera, junto con carbón escribía a su jefa los objetos de limpieza faltantes.
Prospero un tiempo, hasta que Susi fue llevado al Joven maestro, ella era muy bonita y eso fue suficiente. Algo que hizo temblar a Kumiko ya que Susi nunca más volvió, no se la veía ni cerca del harem eso quiere decir una cosa... Entonces dejo de limpiar su rostro.
Y cubria su cuerpo con telas anchas.
Poco a poco, Barcelona y ella fueron llamadas a la biblioteca ya que necesitaban personal que supiera leer y escribir.
Acomodaba los libros cuando la bibliotecaria llamo a Kumiko.
— Niña baja los libros del quinto estante y llévalos a la Señorita
Ella bajo los libros, mientras Barcelona acomodaba una nueva se con que llego hace poco. Así que fue sola a la habitación de la Señorita.
Toco la puerta.
—Adelante.
Ella abrió la puerta e in linda dejo los libros en una mesita.
—¿Eres una muchacha nueva?- pregunto. La desconcertó.
Rápidamente escribió en la madera.
"Soy una esclava que viene de Werk".
—¿Una esclava que sabe leer y escribir?... Eso es raro.
Entonces pensó ¿ella tal vez podría ayudarle?.
"Soy hija de la familia Schumachender"
La cara de la señorita se lleno de ira.
—¿Piensas que no conozco a una escritora tan famosa?. ¡No te atrevas a mentirme!,¡Guardias!
La señorita grito con fuerza.
—Llévese a esta esclava al calabozo no le den de comer durante dos días. Ese es tu castigo por tu horrible mentira.
Entonces la miró a los ojos, lágrimas sin sonido llanto escaparon de los ojos de la "Esclava".
¿Por que pensó que ella le creería? La miró mientras los guardias arrastraban su cuerpo. Lejos de la habitación.
Mientras observaba la luz que entraba desde un orificio de la celda, Kumiko cerro los ojos, que aun agrietados por las lagrimas. Toda la impotencia, todo deseo de esperanza parecía desvanecerse, entre sus manos aun estaba la tabla de madera y el lápiz de carbón.
...
...
...
Lidia camino por la casa de subasta, y cuando llego para de frente al comerciante. Este le sonrió, ella apretó apretó puño, pegándole en la nariz. Esta sangro.
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el príncipe se enamoró de la villana de esta historia
RomanceUna cosa es segura yo soy la villana Kumiko Schumachender en mi vida anterior era una trabajadora asalariada, pero morí por cuestiones extrañas, al ser la villana y saber que mi futura era ocasionada por el principe decidí alejarme de él. Pero...