Esta tarde me desperté con un dolor de cabeza horrible, apenas el sonido de las aves en mi ventana me daba un dolor tremendo ¿Qué tanto bebí anoche? Maldita resaca, todos los años hago lo mismo.
Mi cama estaba completamente hecha un desastre y ni hablar del aroma fétido que inundaba toda la habitación.
¿Qué mierda hice anoche?
¿Por qué todo olía tan mal?
Pasé mi mano por sobre el mueble junto a mi cama y tomé mi celular, lo prendo y cierro los ojos por el fuerte brillo, se lo bajo y miro las notificaciones... Tenía 23 llamadas pérdidas y 8 mensajes de Dallon. Entré a WhatsApp y eché un vistazo.
"¿Josh por qué Ryan sigue ahí?"
"¿Qué mierda hacen a esta hora?"
"estoy viendo el live, estás toqueteando mucho a Ryan"
"deja de besarte con él, idiota"
"Josh dile a Ryan que mire mis mensajes"
"Josh deja de hacerte el idiota y dile a Ryan que ya es tarde"
"¿Por qué no miras los mensajes, le estas haciendo algo a Ryan?"
"no vuelvas a tocarlo"
¿Qué mierda había pasado anoche?...
...
Estábamos terminando el live en Instagram, estábamos ebrios, ni recuerdo cuánto bebí pero lo suficientemente como para vomitar todo al día siguiente.
No podía creer que Ryan me había besado, fue tan lindo, me siento atraído por mi mejor amigo, aunque es un poco obvio lo enamorado que estoy de él parece no notarlo. Podría confesarme así de fácil si no fuera por algunos problemas...
—¿crees que Dallon se moleste?— dijo Ryan en mi oído luego de darme un beso en la mejilla.
—claro que no, no tendría porqué, ustedes no son pareja y él está casado, idiota— dije algo molesto, ya estaba harto de oírlo hablar de Dallon.
¿Qué tiene de especial esa jirafa mal vestida?
En respuesta a lo que dije él solo hizo una pequeña mueca y luego rió, amaba su risa boba de ebriedad, aunque ambos estábamos en el mismo estado. Pasó rato del live, hasta que luego de varias y varias horas nuestros amigos se fueron, ya era muy tarde.
—¿creen que estén bien?¿No están muy ebrios?— ni siquiera pude saber cuál de mis amigos preguntó eso cuando yo ya había respondido que estábamos bien y luego escuché una vez más la risa de Ryan a mi lado en el sofá.
Los chicos ya se habían ido y solo estábamos Ryan y yo, estábamos completamente exhaustos por lo que aproveché que él estaba a mi lado en el sofá y me recosté posando mi cabeza sobre sus muslos, él bostezó y en lugar de hacerme a un lado o incomodarse bajó su mano y comenzó a acariciar mis cabellos suavemente y yo sonreí tonto mientras inconscientemente mis ojos se cerraban.
