𝑪𝒐𝒕𝒕𝒐𝒏 𝑪𝒂𝒏𝒅𝒚 (𝑹𝒐𝒔𝒉)

ʜᴀᴘᴘɪʟʏ

Todo esto empezó cuando tu y yo éramos unos adolescentes, cuando aun no sabíamos nada de la vida y estábamos bien con eso, siendo tímidos y reservados, destinados a ser todo hasta que algo nos hizo cambiar de camino, alejándonos por completo, al menos al ojo publico, así fue por toda nuestra adolescencia y parte de nuestra adultez

tu estabas con Jen, luego con Giselle y yo estaba bien con eso, ellas te tenían a veces pero yo te podía tener cuando lo pidiera, aunque sabia que cuando eran las 4am y tu aun no estabas en casa estabas con ella y yo solo podía preguntarme si alguna sabia que yo había tocado tu piel, si sentían mis huellas en tu cabello y solo podía llegar a la conclusión de que nada de eso importaba un carajo, al ojo publico estabas entre ellas pero yo sabia que tu corazón era mío y de nadie mas

así fue siempre ellas eran tu diversión, yo tu mejor amigo y esos eran los papeles, no mas, pero tu y yo sabíamos que yo era mucho mas que un amigo

-no me importa lo que diga la gente cundo estamos juntos-gritaste mientras estabas algo ebrio-solo quiero que seamos tu y yo para siempre-terminaste haciendo una seña hacia mi cuando todos creían que seria hacia Giselle o hacia Jen

- ¿Qué diablos haces Ryan? -grite por el volumen de la música

-no lo se, pero no me arrepiento- me contestaste riendo -si, yo se que fue imprudente y si, se que quieres irte, así que vamos- dijiste mientras comenzabas a caminar entre la multitud hacia la salida de la fiesta -vamos, se feliz conmigo- te quejaste mientras tomabas mis manos

-tu no entiendes lo que me haces cada vez que tocas mis manos- suspiré mientras sentía las clásicas corrientes eléctricas al tocar su pálida piel

-claro que lo entiendo, debes sentir la misma sensación hermosa que siento yo, esa corriente eléctrica que te pone los pelos de punta

-exacto- susurre para robarte un beso, el cual correspondiste de inmediato

-vamos a casa ¿si?- mencionaste con un puchero mientras caminabas a pedir un taxi, yo solo asentí y te seguí

al llegar a casa ambos caminamos hacia nuestra habitación, pues nos sentíamos exhaustos, nos pusimos nuestras pijamas y nos acostamos a dormir

-Josh ¿me abrazas?- preguntaste con un tono infantil

-claro que si mi vida, sabes que quiero ser el único que te abrace cuando duermas ¿verdad?- mencione mientras lo abrazaba

-lo se y te prometo que eso será mas pronto de lo que crees-susurro entre bostezos- hable con Jen y le explique mi situación, ella dijo que no me preocupara, que ella en el fondo sabia que mi corazón le pertenecía a alguien que no era ella y que estaba dispuesta a cubrirme de ser necesario

-que lindo de su parte- dije sincero - ahora solo falta Giselle

-y luego de eso todo el mundo- exclamaste con felicidad

-yo creo que ya sospechan algo, mas después de lo que hiciste en el bar- conteste mientras hundía mi rostro en su cuello con el afán de respirar su olor a frutas

-mejor para nosotros- me dijiste antes de caer dormido

a veces me parecía impresionante como a pesar de estar en las llamas de la sociedad podías actuar tan tranquilo de la nada cuando yo estaba todo el tiempo alerta y con miedo.

Esa noche creí que tendría insomnio pero no fue así, como en muchas otras ocasiones tu dulce aroma fue el causante de mis horas de sueño, relajándome y desconectándome por completo del mundo.

Al día siguiente estábamos con resaca pero listos para ver el mundo arder después de ver los mensajes y llamadas perdidas de nuestros amigos, en donde nos preguntaban ¿Qué carajos había pasado? al principio creíamos que solo era una exageración hasta que vimos que Giselle nos había seguido y nos había tomado una foto mientras nos besábamos, pero por hoy no podía importarnos menos, estábamos listos para porque estábamos listos para ser felices juntos, incluso si teníamos que arder