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Había pasado aproximadamente una semana desde que había visto a chanhee. Resulta que toda mi familia se había contagiado de gripa y con mi suerte terminé siendo el más afectado.

Nariz roja, cabello desarreglado, garganta seca y cero ganas de vivir.  Mi bote de basura estaba casi lleno de papeles sucios y eso me causaba asco pero la pereza me ganaba y no pensaba levantarme de mi cama ya que eso implicaría quitarme todas las colchas que tenía.

Me habían dejado unos sueros y frutas ya que nadie estaba en casa debido a sus distintas actividades. Bufé mientras bebía mi jugo y encendía la televisión para distraerme un poco.

Había estado hablando con Chanhee por teléfono, incluso hacíamos llamadas y él se mostraba preocupado por mi voz rasposa debido a la tos. Me encantaba hablar con él a diario y sin duda nunca me aburriría de nuestras tontas conversaciones.

Sin pensarlo dos veces tomé mi celular y revisé nuestros últimos mensajes. Solté una risa encantada cuando releí sus mensajes y sin darme cuenta del tiempo seguí y seguí subiendo en el chat. Sin duda me encantaba hablar con él, de hecho todo lo relacionado con choi Chanhee.

Chaniiii

¿Estás bien?

No respondiste más

chaniiiiiii

Voy a morir mira 😷😷😷😷😷

Estoy enfermo mira😷😷😷😷

😷

Solté el teléfono tras mandar esos mensajes y nada en la televisión pudo llamar mi atención. Según la aplicación, chanhee no se conectaba hace unas horas así que supuse que estaba ayudando en algo a su madre.

Volví a recostarme por completo mientras observaba el techo de mi habitación con cansancio. Mis ojos se sentían pesados así que me acomodé y decidí intentar dormir hasta que mis padres se aparecieran por aquí.

SB

Sintió un aroma exquisito y tanto su cerebro y estómago reaccionaron porque no tardó mucho en abrir los ojos y aspirar el aroma. Tomó el teléfono y había dormido a penas cuarenta minutos por lo que era imposible que sus padres estuvieran en casa a esa hora.

Se puso sus pantuflas y una colcha sobre la cabeza y cuerpo para salir de la cálida habitación en dirección a la cocina. Al menos ya no tenía tos, pero su cara parecía una completa mierda y ni hablar de la fiebre.

—¿Qué? — soltó en cuanto vio una silueta familiar en la cocina. Talló sus ojos pensando que estaba volviéndose loco pero no, esa persona seguía dándole la espalda.

Lo observó durante unos minutos, al parecer se encontraba cortando más de algo porque el cuchillo era lo único que se escuchaba junto a uno que otro suspiro por parte del protagonista de sus sueños.

No fue hasta que se volteó con tabla y cuchillo en mano que le notó. Sus ojos se abrieron en grande y exclamó una maldición mientras los utensilios se resbalaban de sus manos. Respiraba exageradamente y se llevó una mano al pecho como si hubiera visto un fantasma.

—yo debería reaccionar así — comentó changmin con una pequeña sonrisa en labios —. Imagine encontrar a todos aquí menos a ti — el menor se dirigió a recoger la tabla y cuchillo para terminar parado frente a chanhee.

El menor tan solo le observó con preocupación y le quitó ambas cosas de las manos. Changmin le seguía sonriendo de esa encantadora manera y chanhee empezaba a sentirse enfermo y no exactamente de la gripa.

❝shy boy❞ - nyukyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora