Epilogo

268 50 13
                                    

Peter se arrastró por el pasillo, guiando a Brtty más allá del vecindario. Ella no soltó su mano, ni una sola vez. Recordó abrirse paso entre una multitud de personas en la fiesta de navidad, dejando que la atmósfera y la emoción la llevaran a través de la incertidumbre de todo. El recuerdo hizo que le doliera el pecho de una manera que era completamente incómodo y demasiado familiar, eso solo había pasado hace unas horas

La luz de la luna iluminaba la entrada principal que daba para el bosque. Peter pudo distinguir  la expresión, vulnerable e insegura de Betty mientras caminaba junte a él. Peter pensaba que decir exactamente, todo era tan espontáneo que ni siquiera pensó en que le diría a la rubia

La nieve con una costra dura crujía bajo sus zapatillas. El aliento de Betty nubló el aire y no hubo viento que se lo arrebatara. Era una noche perfectamente tranquila y despejada. Por encima de ellos, el cielo brillaba con innumerables estrellas, como diamantes saliendo de un cofre del tesoro, que lo hacía una noche fantástica. Se dirigieron al borde de las barreras en silencio. Peter trató de no moverse de un pie a otro mientras Betty se agachaba en la línea de árboles. Se quedó mirando el tenue destello de la noche magia durante tanto tiempo que se volvió preocupante

— ¿Todo bien?

Se puso de pie, metiendo las manos en los bolsillos de su abrigo. Sus ojos todavía parecían lejanos y distantes. Conociendo a Betty, probablemente estaba reviviendo sobre pensando la situación y haciéndose miles de ideas en la mente, para tener el asunto bajo control

Peter se sorprende de lo mucho que la conoce como para estar seguro de lo que pasa por la mente del la rubia

— Estoy bien —  Asintió, y fue la peor mentira que había escuchado salir de su boca — De verdad, estoy bien

Betty pasó su brazo alrededor de su cintura y Peter dejó que la descarada mentira de ella se disipara en el aire de la noche, sin ser reconocida. Entiendo que esta incómoda porque está con él ahora después que "La rechazo" Sí él fuera ella estaría igual

Miró hacia el cielo nocturno y no se apartó. Lentamente, la tensión desapareció de sus hombros.

— Cuando volví a New York, siempre extrañé las estrellas — murmuró, con los ojos todavía fijos en el cielo. Recordaba su corto tiempo en esa gran ciudad — Es imposible verlos, y ... bueno, siempre fue más seguro quedarse en mi habitación

— A mi me encantan las estrellas — Sonríe tímida — En especial la más brillante, la que esta al costado de la constelación de Leo

Peter miró fijamente el cielo nocturno para poder distinguir la sección del cielo que él estaba señalando. Realmente debería haber prestado más atención a la astronomía

— ¿Esa? — preguntó, señalando una estrella que reconoció vagamente.

Betty resopló — No, esa es la Estrella del Norte, dije la más brillante en Leo, solo mira, es la Estrella más hermosa

Betty se veía tan hermosa a la luz de la luna que él podría mirarla para siempre y nunca cansarse de eso. Betty, que había sobrevivido tanto, que tuvo que luchar el doble de duro para pedir las cosas que quería, era encantadora y dulce sin siquiera darse cuenta. Incluso cuando era irritable, gruñona o insegura, era absolutamente maravillosa

Quizás de eso se trataba adorar a alguien más allá de toda medida. Quizás lo que estaba sintiendo es algo profundo, firme y que lo abarcara todo.

Betty le dio un codazo — Peter no estás mirando

— En si la estoy mirando — murmuró, y no apartó los ojos de ella

— No lo... ohh

Su respiración se atascó en su garganta. Sus ojos estaban tan, tan abiertos. Era hora o nunca ¿pero que diría exactamente? Dios Peter podría enfrentarse a tipos malos sin ningún problema pero las cosas le fallaban cuando se trataba sobre sus sentimientos y Betty.

Ahora las dos cosas se habían juntado en uno, ahora se trataba sobre sus sentimientos sobre Betty

— Elizabeth, escúchame un segundo—  dijo Pandora, con el corazón martilleando tan rápido que se sintió enfermo. Ella solo la miraba así , y él no pudo evitar que las palabras salieran de sus labios — Yo... bueno, está bien En primer lugar... mis tía te adora definitivamente, creo que te quieren más a ti que a mi y... Incluso si en estos momentos me odias o accidentalmente rompi tu corazón diciendo algo tonto o si las cosas cambian y encuentras un buen novio o novia y quieres mudarte con ellos... ¿Aun así podrías estar con nosotros y visitarnos cada navidad?  Porque mi hogar es tu hogar, pase lo que pase. Y bueno, seria difícil para mi estar sin ti, me gusta estar contigo aunque a veces paramos pelando de verdad amo los momentos que pasamos juntos... asi que por favor dime si esto está bien... digo ugg...yo

Se quedo en blanco ya no sabía que decir y lo peor es que habia empezado a balbucear.

Ella se inclinó hacia adelante y su nariz chocó contra la de él, luego sus labios se deslizaron contra los de él y lo estaba besando.

Los labios de Peter estaban tan fríos contra los de ella, fríos y muy quietos, y por un terrible momento para Betty estuvo segura de que había cometido un error otro error

Pasó un latido y luego otro

Entonces Peter respiró tartamudeando y se hundió en el beso. Fue perfecto. Fue como volver a casa. Era como una conversación que habían comenzado antes y que habían retomado en el momento justo. Betty tomó su rostro entre sus manos enguantadas y deseó haberse quitado las manoplas antes, pero ahora no quería dejar de tocarlo, ni siquiera por un momento.

— Podrías haberme cortado en cualquier momento atrás —  dijo Peter entre besos — Me hubieras ahorrado la vergüenza

— ¿Por qué? Eres adorable cuando estás nervioso —  dijo Betty, con el rostro enrojecido y los labios rozando su mejilla mientras hablaba.

Un escalofrío delicioso se apoderó de todo su cuerpo de la cabeza a los pies.

— Estaba a punto de desmayarme, eso no es adorable

La besó de nuevo y ella dejó de intentar formar palabras

Al principio, los besos de Peter fueron dulces y tímidos, como si no estuviera completamente seguro de qué hacer. Ella lo siguió adelante, feliz de aceptar lo que él estaba dispuesto a dar. Y luego, algo hizo clic. Su agarre sobre ella se apretó y sus besos se hicieron fervientes y calientes. Ella se fundió con él.

Betty Cooper o Elizabeth Cooper no era la primer chica a la que había besado, pero sabía en lo profundo de sus huesos que, a partir de ese momento, ella sería el última. Era ella, siempre y para siempre, porque nadie más podía esperar compararse.

N/A: Espero que le haya gustado esta historia y muchas gracias por el apoyo. En lo personal me encanta bastante este ship que nesecitaba hacer una historia sobre ellos y me divertí escribiendo esto a pesar de los contra tiempos. Gracias por todo

Kisses.

•𝐀 𝐌𝐄𝐃𝐈𝐀 𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄 ➤ Beter [Crossover] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora