•𝐀 𝐌𝐄𝐃𝐈𝐀 𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄 ➤ Beter [Crossover]

†16†

Peter Parker 

Algo raro estaba pasando con Betty, algo muy raro, su detestable ser estaba cambiado mas de lo habitual, desde el día en que caminamos juntos y le hice correr mas rápido que Usain Bolt, me esta ignorando. Al principio era genial, se sentía relajado y en paz, pero mucha paz me esta aturdiendo  

— ¿Por qué ella me esta ignorando? no lo entiendo — niego con lo brazos cruzados 

Harry me miro con el ceño fruncido — ¿No es eso lo que has querido por años?  Que te deje en paz

No exactamente era lo que queria, o si...

Ya no podia ni entenderme a mi mismo, por años había deseado que Betty Cooper deje de ser un estorbo y no me molestara, pero ahora se siente raro verla y no escuchar sus molestos comentarios hacia mi persona. 

Miro de lejos a Betty, esta contenta conversando con Jughead. Todos parecen tener unas muy buenas vibras hoy, por lo que no entiendo. Michelle y Veronica están conversando, puedo escuchar las risas de ambas, Ned parece estar en un extraño coqueteo con su cita del baile, incluso Harry parece estar mas alegre de lo normal. Solo yo me siento como un pez fuera del agua y no me gustaba en lo mas mínimo sentirme así 

— Soy yo o como que todos están actuando raro  — Menciono volteando a ver a Harry quien frunce el ceño 

— No están actuando raro — Niega Harry — Solo que ya están sintiendo el espíritu navideño, Peter ¿Sabes lo que es eso verdad?  

Rodé los ojos, claro que sabia que era eso. Pero mi mente no estaba enfocada en eso. Suspire agotado dejando la conversación hasta ahí. Fui a la biblioteca del buscando un libro al azar, con que distraer mi mente. Dándole una última oportunidad al libro comenzó a leerlo. quedándome finalmente enganchado a la lectura mientras que mis pies me llevaban de forma automática, cuando levante la vista vi a Betty en la puerta del salón de música.

Pensé en varios segundos, si debía acercarme a ella o no

— Cooper  — Dije, cuando al final me convencí que era mejor acercarme, quizás peleemos, lo natural  

— ¡Peter, NO! — advirtió una voz femenina con un tono fuerte de irritación.

Ante la mención de mi nombre pudo evitar detener mia pasos y alzar la mirada ante el llamado. Enfrente mío se encontraba Felicia una chica del colegio bastante bonita. Sus puños sobre la cadera y su pie golpeando repetidamente el suelo. Llevando mi vista un poco más allá, diviso a Veronica  que parecía menos alterada que la primera, es más tenía una sonrisa consigo. No pude entender qué sucedía hasta que sentí la mirada de otra persona a su lado.

Gire mi cabeza y vi a los ojos celestes de Betty; bien abiertos y tan brillantes y penetrantes como siempre. Nos miramos fijamente un par de segundos, yo aún sigo entender bien lo que sucedía. Hasta que, de forma automática y casi al mismo tiempo, ambos alzamos la vista hasta la parte superior del marco de la puerta, como si nuestros. cuerpos hubiesen entendido qué era lo que estaba sucediendo incluso antes que nuestras propias mentes. Peter tendría que haberlo imaginado

Muérdago

Habia dos ramas de muérdago.

Sentí cómo si todo el aire se me escapase del cuerpo y todo el peso del mundo me cayese encima.

Ay

Ahora si quieri escapar a esconderme en algún rincón del viejo este lugar

— No — dije  rotundamente mientras giraba mi cuerpo e intentaba regresar sobre mid pasos.

La suave y masculina risa de Veronica se escuchó, era como si por primera vez se estuviera burlando de mi

— ¿A dónde crees que vas, Parker? Ni pienses escapar. Esto es una tradición

— No quiero. Esto fue un error de mi parte el pasar sin ver, no fue a propósito

Veronica rueda los ojos — Error o no error ya estas ahí, sabes la tradición solo hazlo

— Es verdad no puedes romper esta tradición Parker — Sigue Hardy haciendo una mueca de disgusto

Bueno al menos eramos dos que no querían el beso con Betty

— Eh...nooo

— ¿Acaso es tan malo el tener que besarla? — Cuestiona Veronica

No lo era, pero sería muy extraño para mi.

— Venga, venga. Para que no te sientas tan mal te lo daré en la mejilla...— Dice Betty de pronto con los hombros encogido

Suponía que a ella también se le era tan incomodo como para mí.

— Betty, he dicho que...

Me calló cuando Betty pone sus labios sobre los míos. Abro los ojos con sorpresa, recuerdo la primera vez que hizo eso, éramos niños y Betty me dio mi primer beso, aunque en sí solo fue un toque de labios, esta vez es diferente, tan diferente que me da miedo. Cerré los ojos, dejándome llevar por aquel beso, estoy seguro que pronto saldría corriendo, pero solo por esos cortos segundos me deje llevar, por lo que sea que me estuviera sucediendo en ese momento y con aquel beso.