Un dragón fuerte necesita un heredero fuerte
Viniendo de un hogar roto, el mayor sueño de Jungkook en la vida siempre ha sido encontrar un compañero amoroso y comenzar una familia propia. Pero cuando su novio lo echa fuera, empieza a pensar que eso...
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Jungkook
Empaquetar tomó mucho tiempo, y estaba seguro que estaba olvidando un millón de cosas, aunque realmente no poseía tanto. La mayoría de los objetos de la casa pertenecían a mi hermano y yo no necesitaba mucho para una semana. La única razón por la que todo tomó tanto tiempo fue porque no pude decidir qué usar. Ryujin insistió en que necesitaba tomar cosas que me aseguraran que los ojos de Seokjin estuvieran sobre mí en todo momento, pero no estaba tan seguro. No quería parecer barato. Al final, me fui mitad modesto y mitad atrevido, decidiendo que juzgaría lo que usaría después de conocer a los otros chicos.
El lunes de la semana siguiente, me dirigí a la casa de Seokjin. Ryujin y mi hermano se habían ofrecido a dejarme, pero quería ir solo, decidiendo que necesitaba un poco de tiempo para mí mismo antes de que pudiera enfrentar a Seokjin de nuevo. Solamente para reunir mis fuerzas. Y realmente, la casa no estaba tan lejos y no tenía mucho que llevar.
Conocí al primero de mi competencia fuera de las puertas de la casa, aunque casa de campo era la palabra más apropiada. Él era más bajo que yo, pero parecía tener alrededor de dos veces el equipaje. De hecho, apenas podía cargarlo todo.
— Eso se ve pesado — Señalé la maleta que estaba arrastrando. Él se sobresaltó y se volvió hacia mí.
— Oh. Uh... Hola — Dejando ir su maleta, extendió una mano hacia mí — Soy Jimin — Su suave sonrisa se adaptaba a sus rasgos delicados. Sus mejillas eran sólo un poco rechonchas y quería pellizcarlas mientras le estrechaba la mano.
— Jungkook — me presenté – Encantado de conocerte.
Aunque ambos estamos aquí por lo mismo.
— Tienes razón sobre la maleta — dijo — Pero está bien. Puedo llevarlo.
Asentí.
— Está bien entonces.
Estábamos de pie afuera de una puerta de hierro. La propiedad detrás de ella estaba cubierta por un muro alto, probablemente para que nadie pudiera mirar hacia los jardines, pero lo que pude ver de la casa me impresionó. Era de tres pisos de altura y podrían haber cabido cómodamente todos los apartamentos en los que he vivido. Si esta era su casa vacacional...
Bueno, Seokjin había dicho que era obscenamente rico, así que no debería estar sorprendido.
— ¿Debemos tocar el timbre? — Señalé la puerta.
— Sí, supongo — Jimin presionó un botón en la pared al lado de la puerta. No había intercomunicador, pero después de un minuto, la puerta se abrió, permitiéndonos entrar.
Un camino pavimentado nos condujo al edificio blanco donde nos esperaban. Jimin y yo caminamos lado a lado.
— Así que... — Empecé, tratando de hacer una conversación y de comprobar la competencia — ¿Qué te ha hecho postularte?
