𝑈𝑛 𝑐𝑜𝑙𝑒𝑔𝑖𝑜 𝑐𝑜𝑚𝑢́𝑛 𝑦 𝑐𝑜𝑟𝑟𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒✔︎

.•°Día 08°•.

•..Dia del libro..•

Apenas tocaron el timbre a las 8:30am iniciaron el acto, estaban todos los estudiantes del colegio en la enorme cancha de cemento en filas separadas por cursos.

Aquellos se mantenían en silencio, bueno la mayoría, mientras el director del establecimiento daba unas "inspiradoras" palabras sobre el día importante que era.

Luego en el curso de los más destacados en comportamiento, tres de las chicas subieron al escenario, una se posicionó al frente del escenario y sacó unas hojas con algo escrito en aquellas.

— (Good morning students, teachers, inspectors and principal, I am pleased to announce that today is a special day, a day to honor all those authors who created wonderful stories of all kinds, as you know the book day...) Buenos días estudiantes, profesores, inspectores y director, me complace anunciar que hoy es un día especial, un día para poder honrar a todos aquellos autores que crearon maravillosas historias de todo tipo, como sabrán el día del libro...—la polaca siguió hablando en inglés para que todos entendieran, leyendo aquellas hojas concentrada, mientras el colegio entero la observaba.

Una vez que acabó su discurso y recibir aplausos a ello, se alejó del micrófono y dejó que su compañera pasara adelante.

Pero para su mala suerte, como si el destino le jugara en contra, Suiza pasó muy cerca de ella, haciendo que tropezara, todas las hojas salieron volando y Polonia desgraciadamente cayó del escenario...

Por suerte este era bajo así no recibió mucho daño, pero si recibió gritos y miradas preocupadas de los profesores y estudiantes, la mayoría permaneció el silencio...hasta que oyeron una risa escándalosa.

Todos voltearon a ver al fondo de la cancha, encontrándose con una figura alta y esbelta, de traje negro y sombrero característico, este soltaba carcajadas incontrolables, le había dado mucha gracia la caída.

— (Vater! Was zum Teufel machst du hier?!? Und... Ahg! Wie auch immer!) ¿¡Padre!? ¿¡Que diablos haces aquí!? Y...¡Ahg! ¡Como sea!—el alemán estaba un poco sorprendido y molesto por la repentina aparición de su padre, pero no fue excusa para ir a ayudar a su amiga en el escenario.

La ayudó a levantarse junto con unos inspectores, y la llevaron a la enfermería.

Cuando el alemán iba volviendo a la fila de su curso, escuchó como le gritaba cosas raras un país en particular.

— ¡La traición weon! ¡A ella le ayudai' en todo perkin culiao'! ¿¡Es por que ella es mujer!? ¿¡Es por qué soy negro!? ¿¡Es por que ella tiene dos ojos!?—gritaba cosas al azar mientras el alemán lo veía demaciado confundido, otros se aguantaban la risa mientras que otros no entendían absolutamente nada de lo que decía aquel chileno.

— ¡Ya no ma' weon! ¡No te vuelvo a pasar las tareas!—gritó finamente.

— (aber ich bin derjenige, der dir die Aufgaben gibt...) pero soy yo el que te da las tareas a ti..—contradijo el alemán extrañado por tal grito.

— ¡A no ya! ¡Me faltaste el respeto chao!—soltó indignado y se fue corriendo al salón, a pesar que aún no acababa el acto.

— ¡JAJAJAJAJA OH FUCK!—el alemán mayor se retorcía de las cosquillas enseñando sus filosos dientes, sin duda había sido el día más divertido de su vida.

— (Papa raus! Du darfst nicht hier sein!) ¡Papá fuera! ¡No puedes estar aqui!—Alemania ya tenía suficiente con todo este pleito, por suerte su padre obedeció y se fue del lugar entre risas.

Día común y corriente que esperaban.