Arcane | One Shots.

12. Vi.

No soy para ti.

 —Está haciendo frío —metí ambas manos en los bolsillos de mi saco.

—Demasiado —asintió a mi lado y sonrió ligeramente—. ¿Cómo te fue en tu trabajo?

—Bien, estuvo muy pesado, pero de verdad lo disfruto —me encogí de hombros—. La señora Miller nos dio galletas a todos por ayudarla en el proyecto, se quedó cuidando a su hijo ayer porque estaba enfermo, así que hoy nos lo agradeció, de hecho, te traje algunas —saqué la bolsa de celofán con amarrada con un pequeño moño y se la di—. Fue un gran día.

—Se ven deliciosas —las tomo y las guardo en su suéter negro.

—¿Qué hay de ti?

—Estuvo bien —miro hacia abajo—, ya sabes, lo de siempre, golpear personas.

Reí ligeramente.

—No pensé que me hablaras a la una de la mañana para verme —sonreí.

—Si, quería hablar contigo sobre algo —rascó su nuca.

—¿Qué cosa? —suspiró y susurro algo que no pude escuchar.

—Yo... no he estado muy bien —paramos de caminar—, no quiero herirte, de verdad que no, necesito decirte esto... siento que estoy viviendo una mentira, he estado intentando ser alguien que no soy para ti.

—Vi...

—Pero me harte de hacerlo y no quiero mentirte, no a ti. No soy perfecta como tú por más que lo intente, eres todo lo contrario a mí. No puedo pasármela impresionando a tus amigos, a la gente de tu trabajo, ni siquiera a tus padres, los cuales me odiaran todavía más, con algo que no soy.

—No tienes que hacerlo...

—Lo sé, es solo que quise ser suficiente para ti, que te sintieras bien teniéndome como tu novia y que no llegaran comentarios negativos hacia ti por elegirme, por ser de abajo —sonrió sin ánimos—, pero eso solo hizo que me sintiera perdida.

—¿Por eso has estado distante?

—Sí... supongo —asintió con la cabeza—. No soy la persona la cual presumes con orgullo, y de verdad lamento no serlo. Te mereces a alguien bueno, alguien que este a tu altura, alguien de tu estatus social. No te mereces a alguien que finge ser bueno para ti.

—Yo no...

—Voy a terminar contigo —la vista se me nublo por completo y mi labio inferior tembló ligeramente—. Nos haremos daño si seguimos juntas, así que es mejor que cada una este por su cuenta. Aunque seguiré cuidando de ti como vigilante, asegurándome que estés a salvo.

La primera lágrima rodó por mi mejilla derecha y después le siguieron varias más. Ella se acercó a mí, con su mano dejo una pequeña caricia en esa zona.

—Di algo.

Sin embargo, nada salió de mi boca más que un pequeño sollozó, realmente dolía mucho que la persona que amas se sienta insegura por ti, aunque no sea mi culpa. Un vacío se comenzó a instalar en mi pecho, aclare la garganta para desaparecer el nudo que sentía, pero no se fue.

—Lamento que tenga que ser así —susurró suavemente—, me duele verte llorar, pero sé que estarás bien, eres fuerte, siempre has sido la más fuerte en esta relación.

—No me dejes...

—No soy para ti —pegó su frente con la mía, pude notar que su mirada se cristalizaba por unos segundos—, por más que lo intenté.

—Lo eras desde el principio —tome su mano izquierda.

Intentaba pensar rápidamente a que se debía este cambio, antes estábamos bien, nos veíamos a diario y charlábamos siempre, pero las últimas dos semanas se la paso pensativa y distante, tanto que casi no la veía.

No quiero creer que toda nuestra relación fue una farsa.

Violet cerró los ojos durante unos segundos, antes de volver a abrirlos y mirarme con arrepentimiento.

—Siempre serás mi primer amor, bombón —dejo un casto beso en mis labios—. Te amo —soltó mi mano y se retiró, dejando todo atrás. Dejándome con un hueco que crecía cada vez más con cada paso que daba alejándose.

Jamás pensé que dolería tanto que te rompieran el corazón.