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El frío viento despeinaba sus cortos mechones negros, probablemente al siguiente día amanecería con un resfriado ya que aquel vestido negro que llevaba dejaba al aire gran parte de su espalda. Sin duda no era para ese clima, pero su madre la había regañado al ver aquel atrevido vestido perfectamente estirado en su cama. 

Lo había sacado simplemente para ver los demás vestidos de su armario, no tenía pensado ponérselo hasta que supo que su madre se molestaría al ver llevarlo a tan supuesta importante y prestigiosa cena.

-No sabía que trabajabas en un prostíbulo.- había dicho secamente su madre al verla.

No era muy difícil saber de quién había heredado aquel don de dar fácilmente tan hirientes comentarios.

-Buenas noches señor y señora Parkinson, adelante por favor.- dijo con una sonrisa la señora Greengrass.- Y también par ti Pansy.- dijo con una sonrisa.

Conocían bien esa casa, por lo que no fue necesario su ayuda para llegar a aquella espaciosa habitación donde se encontraba la familia Malfoy, Crabbe, Goyle, Nott y Greengrass.

Un fuerte escalofrío recorrió todo su cuerpo y esta vez no era debido al frío.

Sabía oficialmente hasta hace poco que Lucius era un mortífago, su garganta se secó al recordar las palabras de su padre una noche normal en la mansión Parkinson. 

                                  -¿Moriré?- preguntó aquella noche a sus padres.- En la guerra...

-Solo has lo que tienes que hacer y te puedo prometer seguridad.- contestó su padre mientras mantenía la mayor parte de su atención en su cena.

-¿Qué es lo que tengo que hacer?

-Creo que sería buena idea que comenzaras eligiendo algún futuro marido, pero debes saber siempre que solo puede ser Sangre Pura y permanecer en Slytherin. No puedo obligarte, pero Draco ahora es la mejor opción.

-¿Por qué él?- preguntó con una apagada voz.

-Ahora que es seguro que su padre es un fiel seguidor del Señor Tenebroso, le asegurará seguridad a Draco, en cambio, si te casas con él pues...

-No me casaré con él.

-No tienes que casarte con él si no quieres.- dijo su madre intentando darle seguridad a su hija.-Cuando tu padre sea un fiel seguidor y el Señor Tenebroso reconozca su fidelidad, no tendrás que preocuparte, nadie se atreverá a ponerte un solo dedo encima.

-Y cuando termines tus estudios.- prosiguió su padre orgulloso de ver a su hija con lo que ellos creían eran lágrimas de alivio.- Incluso si es lo que deseas antes de contraer matrimonio podrías convertirte en una fiel seguidora.

Sus padres observaron con orgullo a su hija.

Era una muchacha algunas veces rebelde con ellos, pero siempre mantenía su elegancia y clase al igual que sus perfectas notas académicas y sociales.

Estaban orgullosos de ella, pero a pesar de eso no podían permitirse dárselo a saber, ellos mantenían su fiel creencia de que la mano firme hacía todo el trabajo.

Lágrima tras lágrima caía por su rostro, sus manos estaban completamente tensas, su cuerpo sudaba frío y su mundo daba vueltas. Una vez más tuvo que guardar su agonía.

-Es un alivio lo que me han dicho.- dijo con una sonrisa a sus padres.- Les agradezco todo, y si me lo permiten, me gustaría descansar un poco.

-Adelante, retírate.


Cerró fuertemente sus ojos para dejar aquel recuerdo fuera de su mente y afrontar su terrible realidad. Estaba segura que entre esas familias Lucius Malfoy no era el único mortífago.

Podía asegurar que el repentino incremento de arrogancia por parte de Vincent y Gregory se debía a que probablemente se enteraron que sus padres son mortífagos.

-La familia Bulstrode está algo atrasada, nuestra elfa doméstica es muy habilidosa en la cocina, seguramente la comida estaría como recién preparada incluso si los esperamos, pero hay tantas noticias que no sabemos que tan tarde terminaremos, lo mejor será empezar desde ahora.-dijo con una sonrisa la señora Greengrass seguida de su esposo que con tres palmadas un enorme banquete llegó levitando para colocarse elegantemente en la enorme y costosa mesa.

-Pansy.- llamó mi madre entre dientes al verme en el mismo lugar desde que habíamos llegado hasta aquella habitación.

Rápidamente tomé asiento junto a ella.

-¡Que milagro verte en alguna reunión, Pansy!- dijo con burla Daphne. Sabía lo mucho que las odiaba.

-Me alaga saber que me echas de menos, Daphne.- dije fingiendo egocentrismo.

-Es en verdad un gusto verte, Pansy.- dijo Narcissa.

-El gusto es mío, señora Malfoy.

Pude observar a mis padres sonriendo, les agradaba el verme interactuar con la familia Malfoy.

Todos cenaban en silencio, podía notar muchas miradas en mí como en todas las cenas de ese tipo, sabía que todos los padres me querían como esposa para sus hijos.

-Y bien, ¿cómo les fue en los T.I.M.O?.- dijo por primera vez desde que habíamos llegado Lucius Malfoy.

-A nuestro hijo no le fue mal, dijo el señor Crabbe.

-¿Cuánto sacaste, Vincent?

-Ahm... un aceptable.

-Nada mal.- dijo con una sonrisa el señor Greengrass.

-Los demás fueron insatisfactorio y solo un desastroso, pero esa no fue culpa mía-...

-¿No desastroso es una de llegar a troll?- interrumpió Lucius.

-¿Troll?- preguntó Astoria. Se veía muy agotada.

-Es una calificación muy extraña, la peor de todas.- contestó Daphne a su hermana.

-La mejor es extraordinario, después es supera las expectativas...- dijo Theodore.

-Aceptable, insatisfactorio, desastroso y troll.- prosiguió la señora Greengrass.

-Bueno... ¿cómo te fue a ti Pansy?- preguntó el señor Greengrass.

-Yo... tuve todos extraordinarios y dos supera las expectativas...

-¡Vaya! ¡Felicidades!- dijo la señora Greengrass.

-Debiste haber pasado horas estudiando.- dijo entre dientes el señor Crabbe, pero iba más dirigido hacia su hijo.

-Se pasó todo el curso estudiando.- comentó Daphne a lo que Theodore asintió.

-Es la mejor de todos.- dijo esta vez Theodore.

-No lo soy.

-¿Quién más sacaría esa calificación?- preguntó el señor Nott.

-Hermione Granger.




I Live In Regret (Pansy/Hermione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora