I Live In Regret (Pansy/Hermione)

13

Hermione se encontraba caminando junto a Harry y Ron al igual que todos los demás estudiantes que se dirigían al expreso de Hogwarts.

-Que horror.- dijo Ron.

-¿Qué sucede?- preguntó Harry.

-Mira esto, es horrible.- dijo el pelirrojo mientras señalaba su cicatriz provocada por el padrino de Harry.

-Se quitará Ron, además, hay pociones que te ayudarán a que sane más rápido.- animó Hermione.

-No lo sé, se ve muy mal...

-Nada que la magia no pueda solucionar, Ron.- dijo esta vez Harry.

-¿Por qué tan mal, Weasley?- se escuchó una voz por detrás.

-¿Necesitas algo, Malfoy?- preguntó Harry con un tono de voz bastante serio.

-Intentando ser el héroe, ¿verdad, Potter?

-Mejor ve a alimentar a tus trolls, Malfoy.- defendió Ron.

-No puedes criticar a mis amigos, cuando los tuyos son peores.- dijo orgulloso de su respuesta Draco mientras veía mal a Harry y Hermione.- Amigo de traidores de la sangre...

-Mejor vete de aquí, Malfoy...- dijo Harry pero Draco no dudó en seguir atacando.

-No me sorprende para nada, supongo que es contagioso el interés por los muggles.- dijo Draco con una sonrisa mientras se imaginaba al señor Weasley hablando de su trabajo con sus hijos.- Probablemente termines casándote con una muggle o una sangre sucia.

-¡Vete de aquí, Draco!- dijo Ron elevando su voz.

Draco simplemente rió y se marchó de ahí con la cabeza en alto.

-Es un tonto...- dijo en un susurro Ron.

-Deberíamos apurarnos.- dijo finalmente Hermione al ver que no había nadie cerca de allí.

Al entrar al tren, Hermione no podía evitar ver a todas las direcciones posibles en busca de aquella Slytherin, pero después de varios intentos decidió rendirse.

-¡Hermione!- escuchó a lo lejos a su madre.

-¡Mamá!- gritó Hermione completamente emocionada.

La señora Granger corrió hasta su hija y la abrazó fuertemente.

-¿Donde está papá?- preguntó Hermione al no ver a su padre.

-¿Me llamaste?- preguntó detrás de ella el señor Granger.

Hermione corrió hacia él para abrazarlo.

-Lo lamento, por un momento te confundí con alguien más.- dijo apenado
provocando una risa a su hija y esposa.

-¿Hola? ¿Mamá? ¿Papá?- llamaba no tan fuerte Pansy debido al fuerte eco que había en aquella mansión.- ¿Están aquí?

-Señorita Parkinson.- se escuchó una voz detrás.

Pansy soltó un agudo grito de sorpresa, pero rápidamente recobró su compostura al ver al elfo doméstico que trabajaba para su familia.

-Oh, eres tú...- dijo Pansy mientras se recargaba en la pared más cercana en busca de disimular su recientes temblores por el susto.

-Lo lamento señorita, no era mi intención asustarla.

-¿Asustada? Imposible, no te preocupes elfo.- dijo Pansy.

La razón por la que Pansy lo llamaba elfo, era porque en realidad no tenía un nombre.
Años atrás, su padre decidió quitarle su antiguo nombre pues no creía que fuese algo importante.