Gemelos |Langa x Reki x Lian

Two

Lian no paraba de tomar mientras varias chicas se acercaban a el. Todas con la misma intención, tener sexo con el.

Siempre era lo mismo, su atractivo siempre hacia querer tener sexo con el. Mientras más tocaba fondo con el alcohol más personas terminaban en su cama.

Escucho su teléfono sonar, lo saco de su bolsillo para ver quién era.

Era Reki.

-¡Querido Reki! - Exclamó mientras tomaba un sorbo.

-¿Lian? ¿Estás borracho?- Pregunto Reki preocupado.

-Nah, solo tome unas pocas botellas.

-¿Cuántas?

Miro a las botellas vacías pero no pudo contar bien.

-No se, ¿unas 7 o 8? La verdad es que no lo sé.- Exclamó riéndose.

-¿Dónde estás? Iré por ti.

- No es necesario, solo pasa tiempo con Langa.- Murmuró sintiendo como una chica besaba su cuello.

-Lian, dime la maldita dirección en este momento.- Exclamó molesto.

-Bien, bien. Anota.- Dijo quitando a la chica de encima.

Reki llegó lo más rápido al bar para ver a Lian con varias chicas a su alrededor.

-Nos vamos en este instante, estás demasiado tomando.- Dijo Reki tomandolo de la mano y sacándolo de ahí.

Antes de que pudieran subir al auto Lian termino vomitando en la banqueta.

-No quiero ir a casa, no quiero que me vea así Langa.- Murmuró con la mirada vacía.

-Pero.

-Por favor Reki, solo déjame en un hotel.-Murmuro sin mirarlo.

Reki solo hizo lo que le pedía. Le sorprendió ver en ese estado a Lian, era como si el alcohol fuera su única salida.

-Gracias, ya puedes volver al departamento.- Dijo Lian saliendo del auto.

-¡Espera!- Grito Reki saliendo de auto rápidamente y deteniendolo del brazo.

-Vuelve a casa Reki.

-Dejame acompañarte a tu habitación, me preocupa que te pueda pasar algo.- Murmuró entrelazando sus manos.

Lian solo miro sus manos unidad y no dijo nada, simplemente camino hacia su habitación con Reki. Fue entonces que Reki dejo de tomar la mano de Lian.

Lian inclinó la cabeza hacia un lado para mirar a Reki.

-Cuando te vi con ellas sentía algo raro en mi estómago. Me sentí molesto por alguna manera...- Murmuró Reki sin saber el porqué sentía esas emociones.

Langa extendió la mano y le sostuvo ligeramente la muñeca. Lian, quien
tocó suavemente el interior de su muñeca, le dio fuerza a su mano. Luego, tiró de Reki.

Reki, quien quedó atrapado en sus brazos, hizo contacto visual con él. Los labios de Lian estaban levantados, pero sus ojos no sonrieron.

-¿No lo quieres averiguar?- Entonces entraron a la habitación bruscamente.

Tan pronto como terminó de hablar, Lian se movió.

Sus labios lo mordieron suavemente. Lian mordió la tierna carne que había succionado con su húmeda membrana mucosa y luego la soltó.

Mientras gemía, su lengua penetró directamente a través de la hendidura de sus labios.

Era diferente al beso que se habían dado con Langa hace un día. Lian, que
entró con su tierna carne, mezcló su lengua con la suya, sin darle tiempo para respirar. Sus cuerpos estaban estrechamente unidos. Liam, que soltó su muñeca, puso su mano en su nuca. Su temperatura corporal ardiente derretía al cuerpo de Reki. El calor que emanaba de él, calentó su cuerpo por completo. El placer fluyó por su sangre como si hubiera entrado en celo. Era como si se lo fuera a comer.