Cuando abrí los ojos no fui consciente de dónde me encontraba. Era una habitación oscura, sin ventanas ni ningún tipo de ventilación, por lo que el olor era bastante desagradable. Estaba en una de las cuatro esquinas y delante de mí tenía una bandeja con comida, parecía algo rancia y no se distinguía qué era, así que la aparte de un manotazo. Al fondo de la habitación había una puerta que parecía bastante gruesa e infranqueable. No tenía escapatoria. Estaba sola, y mi única compañía eran los ratones que daban vueltas a mi alrededor. Noté que una gota me caía en el hombro, venía de una gotera situada encima de mí, preferí no saber qué clase de líquido era.
Pasado un rato, me di cuenta de la realidad: alguien me había encerrado en esta habitación. Mi padre me enseñó de pequeña que siempre que tratara de describir una situación respondiera a cinco simple preguntas: ¿Qué? ¿Qué pasaba? Claramente, estaba encerrada; ¿Quién? ¿Quién me había encerrado? No lo sabía, y tampoco tenía ninguna sospecha; ¿Dónde? Ni idea, ¿Cuándo? Eso sí, era…espera, ¿cuántos días habían pasado desde…? Vale, tampoco lo sabía; y lo más importante: ¿Por qué?
Decidí dejar de darle vueltas al asunto, no me acordaba de nada, sentía como si alguien me hubiera borrado la memoria. Me apoyé en la esquina donde me encontraba y traté de reposar un poco, en esa situación tan “idílica”.
Me despertó el sonido de la pesada puerta de metal contra el suelo. Era un sonido agudo y desagradable. Tras ella, vi un atisbo de mi secuestrador, sólo conseguí verle el pelo, corto y castaño, cosa que tampoco revelaba mucho acerca de su identidad. Inmediatamente se puso un pasamontañas negro para cubrirse la cara. Se dirigía hacía mí lentamente. Noté como se me aceleraba la respiración. Me di cuenta de que la puerta seguía abierta, un olvido descuidado, probablemente. El secuestrador se seguía acercando. Si me daba prisa, tal vez…No lo pensé más. Me levanté y rápidamente fui hacia la puerta, pero él fue más rápido que yo y se interpuso en mi camino.
“¿A dónde crees que vas?” dijo con una voz grave y profunda.
Me agarró del cuello con fuerza y me lanzó contra la pared. Entonces todo se volvió negro.
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Reconstruyendo mi pasado.
Teen FictionSólo recuerdo estar encerrada en una habitación oscura. Después, me despierto en una cama de hospital. ¿Qué ha pasado exactamente? Y lo más importante, ¿por qué?