PARTE IV

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El camarero entre tembleques sirvió dos cócteles, uno para Meg y otro para Ayden. La joven Winchester lo fulminó con la mirada y el demonio se marchó corriendo. El cóctel estaba servido en una elegante copa de cristal, era de color verde y estaba decorado con una sombrilla y una lombriz. Meg agarró al bicho con las uñas y lo sorbió como una golosina. Ayden tuvo que aguantar una nausea. Miró el cóctel con asco y lo apartó.

—No se si es muy valiente o muy estúpido por tu parte—Meg se relamió los dedos— el hecho de haber venido hasta aquí. ¿Lo sabe su majestad?

Ayden se inclinó hacia Meg.

—Rowena no puede saberlo. Nadie puede saberlo.

Ayden miró a ambos lados, para asegurarse de que nadie la escuchaba, aunque era evidente que llamaba la atención por el extraño olor que desprendía.

—Estoy buscando a alguien. Bueno, en realidad estoy buscando a alguien que puede llevarme a otro alguien que es a quien necesito. Mi contacto me ha dicho que está aquí.

Meg arqueó la ceja, confusa:

—Entonces, un contacto que no me puedes decir quien es, te ha dicho que aquí encontrarás a alguien que puede decirte donde está ese "otro" alguien que te ayude a cerrar tu negocio.

Ayden apretó los dientes:

—Más o menos.

—¡Qué confuso todo! ¿Por qué no haces como Dean y aceptas tu destino de una vez? ¡Haz como Sam! Búscate un novio, cásate, ten hijos... ¡Vive!

Ayden desvió la mirada. Agarró el anillo con runas que llevaba colgado del cuello.

—No puedo hacer eso. No hasta que él esté a salvo.

Meg se percató del gesto de la joven:

—Clarence...

Para sorpresa de la joven Winchester, le tomó las manos. Ayden se puso rígida como un tronco:

—Sé lo que le pasó—su voz, de repente, se había vuelto dulce y comprensiva—. Ayden, ambas le hemos amado. Pero no podemos hacer nada por él. Está muerto. ¡En el Vacío! Nadie puede sacarlo de allí, ni siquiera Jack. Debes de pasar página. Él jamás podrá estar a tu lado. Sois demasiado distintos.

Una lágrima de frustración recorrió la mejilla de Ayden.

—Yo le invoqué para sacar a Dean del Infierno. Yo fui quien le metió en todo este lío. ¡Está muerto por mi culpa! Ha matado a hermanos, se ha revelado contra los suyos. Incluso liberó a los leviatanes para protegernos. No le quiero a mi lado, Meg. Solo le quiero vivo. Y si para ello, tengo que renunciar a mi alma, lo haré.

—¡Estás tan loca como tus hermanos! —protestó Meg— ¿Y cómo piensas hacerlo? Estamos hablando del Vacío, Ayden. Solo los entes más poderosos del universo pueden acceder a él. Ni Rowena, ni Jack... ¿A quién piensas acudir?

De repente, las luces del club se apagaron. El escenario se iluminó recorriendo la silueta de una tela de araña con un corazón en el centro. En la barra de pole-dance apareció un demonio bailando con sensualidad: tenía los ojos rosas, un largo flequillo y seis brazos. El demonio empezó a cantar:

Til death do us part

But we're already past that phase

This is a brand-new start

And I think I deserve some praise

Ayden le miró fijamente:

—Espero que él me de la respuesta.

—Espero que él me de la respuesta

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⏰ Última actualización: Dec 21, 2021 ⏰

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