Xie Lian es el único hijo adoptivo de Jun Wu, se crió y se entreno desde que tiene memoria bajo los ojos de Jun wu él cual es dueño de un gran monopolio empresarial y el cual pronto estará cerrando tratos con empresas del extranjero a pesar de todo...
Aclaración: El siguiente especial está situado mucho tiempo después de todo el clímax de la historia, trataré de no revelar datos importantes a medida que avance el especial, los recuerdos que habla Xie Lian se verá en la historia en un futuro, y espero les guste, ahora si comencemos.
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En aquella oficina acogedora del último piso del enorme edificio llamado "Heavenly Capital", un hermoso joven de cabello medianamente largo el cual estaba atado en un moño desordenado se encontraba terminando de escribir los últimos documentos de su trabajo de este año pasando facturas y cerrando términos de contrato, la pequeña tiara estaba encima de su cabeza, la cual afirmaba su título ante la gente y la cual le molestaba llevar, pero debía adaptarse por protocolo de la familia imperial.
En eso su celular sonó y al ver el nombre de la persona que lo llamaba, una sonrisa llena de sentimientos se formó en sus finos labios, se levantó del asiento determinado a estirar sus piernas y tomó el celular, contestando la llamada.
-Fafa. —contentó aquel apodo, mientras se acercaba para ver cómo la nieve caía por los grandes ventanales.
-Gege, ¿cómo se encuentra su alteza? —Dijo el chico del otro lado del celular con un tono juguetón y el joven solo rodó los ojos ante su actitud.
-San Lang, sabes que no me gusta que me llames así y para tu información tú esposo se encuentra muy bien. —le contestó el chico con un leve regaño en su voz hacia el comportamiento del joven y luego su esposo soltó una carcajada para nada sutil. - Eres muy insincero. — fue lo único que dijo el emperador y un leve puchero se formó en sus labios.
-lo prometo, no encontrarás otra persona más sincera que yo en este mundo. —Aquella frase que el emperador ya conocía de memoria en su cabeza, provocó que saliera de su estado de "Enfadado" aún que él sabía perfectamente que jamás se podría molestar con San Lang y una pequeña risa se le escapó.
-Tienes razón, Fafa, ¿Qué estás haciendo? —Trató el dios de cambiar de tema, mientras con sus manos abrazaba su propio cuerpo tratando de brindarse calidez.
-Estoy en la Guarida del Apostador... Y no Gege no es lo que estás pensando. —Xie Lian no respondió y trató de aguantar la risa al ver el nerviosismo de Hua Cheng. - No dije nada, Amor. —Respondió después de un rato y un suspiró extraño se escuchó del otro lado del celular.
-Aún que tal vez deberíamos hablar seriamente de tu problema con las apuestas... —susurró lo último él emperador siendo persistente en hablar de tema y de paso tratando de molestar al Dios. - No tengo ningún problema de apuestas, vengo a supervisar nada más, no puedo creer que pienses tan mal de tu esposo. —Respondió el San Lang con un tono de indignación y no dijo nada más aplicando la ley de hielo con Xie Lian.
