Amnesia (Yandere- Sumision)

Capítulo 2

Miro la sortija en su mano y no lo puedo creer.

"Estoy casada/o"

-¿Dónde está su anillo?.

Pregunta el de cabello negro a la enfermera.

-Lo más probable es que se lo hayan robado cuando se encontraba inconsciente.

De la nada comienzo a salir lagrimas de mis ojos.

"No me acuerdo, no me acuerdo de nada...."

Él extraño que resulta ser mi esposo, al darse cuenta de mi mal estado termina en seco la conversación que estaba teniendo.

Tengo tantas emociones acumuladas que es difícil controlar mi temblor. La mujer se interpone entre ambos y me soba la espalda.

-Respira, respira, acuéstate en la cama.

-¿Se encuentra bien?.

Dice el otro parado a unos centímetros de nosotras.

-Le voy a pedir que me espere por unos minutos a fuera por favor.

Sé que me está mirando pero no quiero devolverla la mirada, intento controlar mi miedo sosteniendo las sabanas con fuerza.

-Está bien, si algo pasa por favor avíseme.

Sin esperar una confirmación sale del cuarto. No puede evitar sentirme mal por él, esta situación aunque es horrible para mi supongo que para la gente que me quiere será igual de difícil.

-¿Qué voy hacer?.

-Recuerde lo que le dijo el Doctor, la amnesia es temporal se irá en unas horas. Él hospital hizo una investigación y él joven sí es su marido, no tiene porque preocuparse.

-Él es el único al que pudieron contactar, no hay alguien más, no lo sé un familiar .

-....no lo lamento.

Por un momento un escalofrío recorre mi espalda, siento como si supiera en me interior que algo no anda bien.

Miro la puerta, sin poder creer que ese extraño es el único que puede ayudarme.

-Entiendo que todo es muy confuso si quiere los puedo dejar un momento a solas así pueden hablar con tranquilidad antes de que la/lo den de alta.

-¿Me tengo que ir?.

-Lamentablemente el hospital está lleno y corre mucho riesgo estando aquí. Si va a su casa se le hará más fácil a su cerebro  acordarse de su vida cotidiana.

-...

-Entonces ¿qué dice ?, ¿lo dejo pasar?.

-....¿Está segura que es mi esposo?.

-Los datos del hospital nunca se equivocan están ligados con el registro nacional. Ustedes llevan casados cuatro meses.

-Gracias por todo su trabajo...por favor déjelo pasar, pero que la puerta este abierta por favor.

La mujer se ríe de mi petición pero hace lo que le pido.

Preparo mi corazón y mente para lo que sigue.

-Ella dice que puede pasar.

-Muchas gracias.

-Lamento si te asusté.

-No te disculpes, no es tu culpa...todo esto.

Vuelvo a poner la mano en mi frente, sin saber cómo terminar la frase.