Amnesia (Yandere- Sumision)

Capítulo 4

-Acepto.

Una sonrisa victoriosa se forma en sus labios.

La manera en como me tiene a su merced me da la intención de que vamos a besarnos. Espero paciente a sus movimientos sea lo que quiera no pienso negarme, al fin y al cabo ya aprobé mi sentencia, pero no hace nada, en cuanto dije las palabras separa nuestros cuerpos.

- Hay algunas reglas que tendrás que seguir; Primero, no puedes salir del departamento, por seguridad,  darte una nueva identidad me va tomar algo de tiempo y no es buena idea que la gente equivocada sepa de ti.

-¿Gente equivocada?

"No quieres decir la policía"

-No te preocupes, yo voy hacer todo lo que pueda para mantenerte a salvo pero por favor, no salgas. Segundo; tienes permiso de utilizar la internet pero solo para lo siguiente, ver series, películas, jugar videojuegos, leer libros o comprar cosas, nada de comunicación y créeme que si decides pedir ayudar en cualquier plataforma lo sabré. Desayunamos dependiendo como están mis horarios de clase, pero normalmente tengo que irme en la mañana. Tendrás todas las tardes para ti sola. No toques nada en el escritorio- Dice señalando la esquina del cuarto donde un gama de cables y computadoras están entrelazadas.

- Y última regla, tienes que hacer todo lo que te pida. ¿Alguna pregunta?

-...

-¿No?. Bueno creo que hoy ya a sido un día muy largo para los dos, recomiendo que nos vayamos a dormir.....

- Si tengo... una pregunta.

El chico me mira algo irritado.

-Me gustaría saber ¿quien soy? y ¿por qué haces esto?.

Se toma su tiempo para contestar.

-Solo estoy provando algo nuevo, tu apareciste de la nada en mi vida y tu personalidad me atrae mucho, incluso ahora que eres incapaz de ocultar tu miedo- Dice señalando mis piernas que no paran de temblar- hablas con tanta seguridad. Es intrigante.

-Pero quien soy...

- No importa lo que fuiste antes. Tu identidad es mía ahora. No vuelvas a preguntar por tu vida pasada.

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Me da una piyama rojiza que es idéntico al color de las sabanas de la cama y la de las cortinas. Ese pequeño detalle por alguna razón me da escalofríos.

Me miro de reojo en el reflejo de las ventana, la ropa es exactamente mi talla lo que me sorprende porque la diferencia de cuerpos entre el mío y suyo es muy notable.

- Tengo que amarrarte las manos.

-......¿Qué?

-Tengo que amarrarte las manos, espero que entiendas que aunque prometo cuidarte aun no te tengo mucha confianza, capaz y me atacas mientras duermo. Por favor date la vuelta.

Miro las esposas en sus manos con algo de terror.

Al ver que no me muevo, el otro da un paso al frente.

-Las compre especialmente para que no te dolieran las muñecas y prometo que tu y yo vamos a tener una relación amistosa en la cama, no voy a lastimarte. Date la vuelta y pon las manos en tu espalda.

La manera en como suelta esas últimas más palabras entre una mezcla de dulzura y autoridad logran darme un sentimiento de seguridad, como si fuera una muñeca me volteo y pongo las manos atrás de mi espalda, dejando que las mangas de mi ropa cúbranlos mis muñecas y así no sentir el frio del metal. la atadura de las esposas no me es dolorosa, Edgar quita parte de las cobijas y me indica con la cabeza que me cueste. Con una mirada inspecciona que todo este en orden y es ahí cuando nota como uno de mis calcetines esta menos derecho que el otro, sin perder ni un segundo los empareja para así después cubrirme con las sabanas, nuestros rostro por segunda vez estás cerca del otro.

-Me encanta cuando sigues mis ordenes, sigue así y jamas tendremos problemas. Ahora quiero que te vallas a dormir.

-Edgar.....no creo que voy poder dormir esta noche.

Ni siquiera yo sé si fue listo o estúpido decirle lo que estaba pasando por mi cabeza, pero ya que nada de lo que esto tiene lógica e decidido que de ahora en adelante me voy a dejar guiar por el instinto.

-¿Nerviosa/o?

-....Mucho.

Sin otra cosa que añadir Edgar se levanta y desaparece atrás de la puerta del baño, escucho algunos ruidos a lo lejos, cuando vuelve miro entre sus manos un baso de agua. Cuando esta más cerca noto un polvo blanco esparcido en liquido que debería ser transparente.

-Confia en mí.

Acerca el baso de vidrio a mis labios mientras que al mismo tiempo sostiene mi cabeza. El agua corre por mi cuello.

"Es salado"

Sin esperar su siguiente moviendo me quedo inmóvil cuando sus labios se posan en mi frente.

Una sensación más cálida recorre mi cuerpo. Cuando ya no hay contacto intento verlo a los ojos esperando una explicación pero solo recibo una expresión que parece estar perdida en sus pensamientos.

-Voy a esperar hasta que la medicina de efecto, tu solo intenta dormir.

Agotada/o de tantas emociones cierro los ojos y de manera involuntaria comienza a soñar.