Después de despertar en un hospital no te acuerdas lo que ha pasado pero un chico viene a verte dándote una versión de tu vida que no tienes otra opción que creer.
-No soy tu enemigo, pero tengo una pistola y si intentas lastimarme o huir no me constará nada tomarla de donde está y dispararte.
Su amenaza me hace callar. Una ola de pensamientos cruzan mi mente hasta que decido de alguna forma ponerle fin a mi sufrimiento lo más rápido posible.
-Si vas a matarme prefiero que lo hagas ahora.
El chico me voltea ver con confusión.
-No quiero matarte, pero no tendré opción sí me causas problemas.
Todo este tiempo me sigue teniendo entre sus brazos, sujetándome con mucha fuerza, siento como sus uñas se clavan en mi piel dejándome completamente inmóvil.
No noto que cambiamos de habitación hasta que veo la cama.
Lentamente me posiciona arriba de las sabanas rojas.
-Te voy a mostrar algo.
Toma la computadora que está en la mesa de noche. Mientras prende el objeto yo miro la ventana a mi lado, intentando convencerme a mi misma/o de ir y saltar desde el sexto piso.
-¿Quieres saber quién eras antes? - Voltea la pantalla para que la pueda ver- esta/e eras tu tan solo unos meses atrás.
Los gemidos son fuertes y rápidos, me miro amarrada/o con esposas mientras tengo a dos tipos cogerme a mismo tiempo mientras el de atrás sujeta mi cuello con una correa. Ese en este momento que mi mente se va a otro lado, de la nada me recuerdo en esa situación, lo que siento todo, el dolor, la manera en como tenía que forzarme a sonreír y decir todo lo que ellos querían.
El chico comienza a mostrar video por video y todo en mi se derrumba.
-Por favor ... para.
-¿Por qué? no querías saber quién eras.
Me comienzo a sentir enferma/o, no me quiero acordar, no quiero saber nada esto. Empiezo a sentir frio y una sensación de vertigo.
-Por favor...
Imediatamente le pone pausa.
Tengo tantas preguntas pero sigo asustada/o en hacer el movimiento incorrecto.
-Tu eres una persona con muy mala suerte- Dice con un tono algo dulce.- Tu madre murió, tu padre te abandono, no terminaste la preparatoria pero lograste convencer a un grupo de rabos verdes para que te dejarán entrar a la carrera de psicología a cambio de que tu les des servicio.
-Yo no...jamas...
-No te preocupes ellos dejaron de molestarte desde hace unos días.
El chico toma mi barbilla, para que no pueda evadir su mirada.
- Yo los mate por petición tuya.
Con esas palabras siento un gran peso encima.
-¿Qué?
-Si, están muertos y no solo eso tu estabas presente cuando pasó.
- N-no ....mientes
-Tengo el video lo quieres ver.
Extiende su mano al ordenador y cuando está punto de ponerle play empujo el aparato haciendo que se estrelle contra la pared.
No me da tiempo de terminar la frase de disculpa cuando el chico toma mis pies y me pone debajo suyo con agresividad, su expresión hace que me sienta pequeña/o ante él, es muy claro que no tengo oportunidad contra este chico.
-Mira- Continua hablando.- Te guste o no tu cometiste un crimen que te llevará a la cárcel de por vida.- Su cara esta tan cerca de la mía que su respiración choca con mis labios. - Tienes dos opciones una puedes irte pero si lo haces, te recuerdo que no tienes familia, no tienes educación, ni dinero, ni casa, estas sola/o y con la posibilidad de que algún día la policía te atrapé, pero si te quedas conmigo yo cumpliré el parte de mi trato.
Casi rendida/o hago una pregunta final.
- ¿Cuál era tú parte?.
-Darte todo lo que te falta. Tendrás donde vivir, donde comer e inmunidad contra la ley. Lo único que pido a cambio es que te vuelvas mi esclava/o de por vida.
Diseño del apartamento
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