Después de despertar en un hospital no te acuerdas lo que ha pasado pero un chico viene a verte dándote una versión de tu vida que no tienes otra opción que creer.
Al despertar lo primero que noto es que mis manos no están restringidas y que me encuentro sola/o en la cama. A lado mío en la mesita de noche hay una pequeña carta.
Me tuve que ir a clase, deje el desayuno en el microondas, caliéntalo a 15 min, la computadora que ves a tu lado es tuya, ahí encontrarás películas descargadas, junto con videojuegos, libros y música.
Envuelta en una funda rosa, miro el aparato electrónico.
Inmediatamente abro la computadora, busco el signo de google.
El signo de la flecha se empieza mover sola, mostrando una página en blanco.
Por favor deja de intentar entrar a la red, no será posible, como veo que no eres capas de quedarte tranquila/o voy a darte la orden de ver una película así cuando regrese tendremos algo de que platicar.
Tengo tanto miedo de lo que está pasando, que me quede paralizada/o.
"Controló la computadora..."
En la pantalla aparece una película. Y aunque intento poner atención para no meterme en más problemas es muy difícil concentrarse.
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MOULIN ROUGE - 1953
"¿Tendrá cámaras? pero, ¿dónde? no las veo, ¿ o solo tiene acceso a mi computadora?"
Tantas preguntas y después de darle vuelta y vueltas al asunto se me ocurre otra idéa-estupidés para poder comprobar mi teoría.
Comienzan los créditos y con la música de fondo camino al cuarto principal, ahí veo el escritorio.
Sin mirar realmente lo que está escrito empiezo a actuar como sí estuviera leyendo.
No pasan ni cinco minutos cuando escucho el sonido de un teléfono.
Dejo los papeles en la mesa y corro a la cocina en busca del sonido.
-¿Hola?.
-Ya olvidaste las reglas de la casa.
-....Me estas viendo.
-Quieres que te mate.
-No estaba leyendo nada, solo fingí para ver sí había cámaras. ¿Dónde están? ¿en las esquinas?.
Volteo a un lado y agito la mano de un lado al otro, saludando a todos lados.
-¿Me ves?.
Silencio seguido por una respiración profunda.
-.....Ahora que te divertiste, quiero que te sientes enfrente de la puerta y me esperes, no te muevas, ambas manos en tus piernas mirando al frente, si me vuelves a desobedecer dejaré de tener la poco confianza que me queda en ti.
Camino a la puerta de la casa y me siento.
La luces de la casa se apagan.
El cuerpo me pesa, mis piernas están dormidas y mi mente divaga.
" ¿Cuánto tiempo más?"
Por cuantas veces a sonado el antiguo reloj, ya han pasado cuatro horas.
Ha este punto estoy alucinando que se abre la puerta.
-¡Edgar!.
Estoy a punto de levantarme cuando escucho su voz.
-Quédate quieta/o.
No le toma dos segundos en tomar mi barbilla de manera brusca. Obligándome a mirarlo a los ojos.
Intento buscar una emoción pero ni siquiera parece estar enojado, es como mirar al vacío.
-No soy una buena persona, soy impaciente, con problemas para controlar mi enojo y te juro que en este momento me estoy preguntando si fue buena idea haberte traído hasta aquí. Te pude haber dejado desmayada/o, en ese asqueroso lugar, cortarte la garganta para después vender tus órganos y des hacerme de lo que sería un saco con huesos.
-L-lo siento mucho Edgar, te juro que no pensaba escapar ....
-No...hables.
Su mano pasa a mi cabello haciéndome levantarme del suelo hasta estar de puntillas.
-De camino a casa compré algo que, creo te va ayudar a entender como quiero que te comportes.
Con su otra mano rodea mi cuello, acariciando la piel con el pulgar.
-Solo espero que la talla no sea tan pequeña.
Lamento la tardanza, olvidé la contraseña y luego perdí el correo que estaba conectado a la cuenta de Wattpad. Fue horrible, pero ya logré solucionar el problema.
