Arrastro las rodillas por el suelo con ambas manos siguiendo el paso y una cadena amarrada en el cuello guiando a donde ir.
No puedo ver, Edgar me a puesto una venda en los ojos y un bozal para callar cualquier pregunta o suplica.
-Camina más rápido cachorro.
Estado dando vueltas por el pequeño departamento, siempre el mismo recorrido.
-Memorízate cada rincón de este lugar, pensaba antes darte tu espacio y mostrarte unos lugares seguros afuera, pero gracias a tu pequeño experimento ahora quiero que sufras un poco y que este lugar se te haga cada vez más pequeño hasta que te de esquizofrenia.
Su plan malvado funciona, ahora puedo distinguir un lugar del otro no solo por la superficie de los diferentes tipos de suelo pero por el olor.
-Te voy a quitar el bozal pero no quiero que digas ni una palabra. ¿Entendido cachorro?
Muevo la cabeza de arriba a abajo.
-¿Te acuerdas de nuestro primer encuentro?
Niego.
-Éramos compañeros en un trabajo de la Universidad pero eras pésima estudiante que ni siquiera fuste a la primera clase del año, tuve que encontrar tu dormitorio para poder explicarte lo que teníamos que hacer, como siempre me hiciste enojar y tu siendo tu se te ocurrió un plan para hacer que te dejara tranquila.
Siento su mano posarse en mis labios, abriéndolos con el pulgar.
-Tu me tocaste aquí.
Un jalón del lazo me toma desprevenida/o, el calor que su cuerpo emana, junto el sentimiento de mi cara estando entre ambos de sus muslos, sé muy bien de que tan cerca me encuentro de su miembro.
Trago saliva.
Su mano se posa en mi nuca impidiéndome retroceder.
- No tarde mucho en enterarme que la razón por la que no atendías a la clase era porque te estabas acostando con los profesores que te ayudaban a pagar tu colegiatura. Es una lástima que hayas perdido la memoria me hubiera gustado probar esos dotes de puta con los que tantos parecen satisfacerse. Pero también está la posibilidad de que tu cuerpo no se haya olvidado de como complacer a tus mayores ....talvez..... siempre serás una puta en celo.
Siento algo posarse en mis labios , poco a poco haciéndose paso adentro de mi, pasando por mis dientes hasta sentirlo con mi lengua.
-Has que me corra.
Su orden me impulsa a mover de enfrente atrás la cabeza, un movimiento contaste con la lengua acariciando su miembro.
No quiero admitirlo pero parece que Edgar tiene razón, de alguna manera sé lo que tengo que hacer. Chupo e intento aguantar la respiración concentrándome en la glande y cada vez que mis labios están cerca de la punta aprieto los cachetes y arrastro mi lengua por todo su grosor, siento como se hace más grandes y las arcadas más profundas. Saca gemidos dándome entender que lo estoy haciendo bien. Continuo cada vez más rápido e intento algo peligroso, con mis dientes doy leves mordiscos en sus partes más sensibles, eso parece encantarle apretando inconscientemente las hebras de mi cabello. Minuto tras minuto la garganta me comienza arder. hasta que su mano me acerca más hacia él dejando todo su miembro adentro de mi boca. Su semen baja por mi garganta y no hay nada que pueda hacer para impedirlo.
Aun estando en la oscuridad, solo escucho su respiración excitada.
-Que linda/o eres cuando me haces caso. Vámonos a dormir, mañana probaremos otras cosas.
Acaricia mi cachete con ambas manos, una vez más siento algo en mis labios, son los suyos, no parece importarle que le acabo de hacer una mamada. Él solo me besa.
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Amnesia (Yandere- Sumision)
AcakDespués de despertar en un hospital no te acuerdas lo que ha pasado pero un chico viene a verte dándote una versión de tu vida que no tienes otra opción que creer.