𝐇𝐀𝐏𝐏𝐘 𝐃𝐄𝐀𝐓𝐇 𝐃𝐀𝐘 ━━ 𝐒𝐊𝐙

𝙏 𝙃 𝙍 𝙀 𝙀

— ¡Adiós! — exclamó Jisung dispuesto a salir de su casa junto a Junhan, más se quedaron pasmados cuando vieron a Bangchan ahí parado mientras lloraba — Chan...

Se sorprendió cuando este lo abrazó dejando caer parte de su peso en él a la vez que soltaba sollozos sin comprender la razón.

— ¿Qué ocurre? Me estás asustando...

— Seungmin — jadeó queriendo recobrar el aire —. Han encontrado su cuerpo.

— ¿Cómo? — se separó de él toscamente, sus lágrimas asomando.

Junhan tapó su boca con ambas manos. A diferencia de su hermano, sí había captado lo que Christopher quería decir. No es como si Jisung no supiera de que hablaba, sino que no podía creer lo que estaba pasando.

— ¿Cómo...? ¿Qué ha pasado? — exigió agarrando los fuertes brazos de su pareja. Chan limpió su rostro con la manga de su sudadera y lo guió hasta el sofá.

— Iré a avisar a mamá que no iremos a clase — murmuró el menor yendo a buscar a su madre.

— El conserje lo encontró esta mañana.

— No comprendo, Chan — lloriqueó Han sacudiendo un brazo del mismo.

— Se ve que anoche se quedó solo entrenando, tropezó, se dió en la cabeza y se ahogó por estar inconsciente.

— No, no — Jisung negó, apartándose de Bang —. No fue un accidente.

— Jisung.

— ¡No, basta! ¿Y si fue Minho?

— ¡Joder, Jisung! ¡Deja de ser un paranoico! — vociferó levantándose, asustando al castaño en el acto quien se hundió en el sofá — Lo que le ha pasado a Seungmin ha sido horrible y tú pensando en tus estúpidas teorías — bufó, cogiendo su mochila con brusquedad —. Me voy a clase, puede que nuestros amigos sí necesiten apoyo de verdad.

Antes de que pudiera recriminar nada, el mayor salió de su casa como alma que lleva el diablo.

— Cielo, acabo de hablar con la madre de Seungmin — su madre habló con voz suave —. Lo siento mucho — el castaño no correspondió el abrazo que le dió su madre, con su vista aún clavada en la puerta cerrada —. Entenderé que no estás en condiciones de ir a clase y-

— Mamá, suéltame — apartó el cuerpo de la mujer del suyo —. Necesito ir a clase.

— ¡Pero hijo! — exclamó con extrañeza cuando lo vio salir de la casa.

Nunca había sido una persona deportista, más bien odiaba hacer deporte y eso se notaba a simple vista. Su cuerpo no estaba bien formado como el de Changbin o su novio. Era delgado, de estatura baja y sin músculos en sus extremidades. Sus mejillas eran regordetas, por lo que parecía aún más joven de lo que era. Sin embargo, en ese preciso momento, sus piernas corrían con velocidad hacia el instituto. Debía hablar con sus amigos, tal vez darles apoyo que él mismo necesitaba.

Se apoyó en sus rodillas al verlos de lejos, sentados en las escaleras que conducían a la entrada de la institución. Solo estaban ellos, no había nadie más puesto que estaban en clase. Se acercó lentamente, observando a cada uno de ellos. Chan ya no lloraba pero seguía teniendo los ojos rojos e hinchados. Hyunjin estaba llorando a mares, sollozando en el pecho de Jeongin. Este último mordía su labio mientras unas lágrimas escapaban de sus mejillas. De la misma forma se encontraba Felix. Changbin, por otro lado, agarraba la mano de Lee.

No dijo nada, simplemente se sentó ahí junto a ellos.

— No me lo puedo creer todavía — habló Yang por primera vez desde hace varios minutos.