𝐴𝑚𝑖𝑔𝑎... σ ¿𝑵𝒐𝒗𝒊𝒂?

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Los ojos de la pequeña se abrieron de golpe por los múltiples gritos afuera de su cuarto.

—¡Allimenia!— Grito nuevamente Ayato sin parar.

—Teddy y yo queremos jugar con Allimenia.— La de cabellos largos sonrió a la dulce voz de Kanato.

—¡Allimeniaaaaa!— La mencionada tapo sus oídos con molestia.

—Ya salgo... Solo deja la puerta.— Aún dormida se levantó acomodo su cabello en una cola.

Hizo todo en su baño escondió a Shui

Se asomo por la ventana y divisó a Subaru el cual la miró por un momento, ella sonrió y saludó.

El pétalo de la rosa blanca que tenía este en su mano voló hacia Allimenia la cual lo tomó cerró sus ojos y lo presionó contra su pecho agradeciendo aquello.

Subaru se sonrojó al el hecho de que aquella casualidad fue a propósito.

—¡ALLIMENIA!—Grito.

La mencionada dió una vuelta y su arete de la niña cayó sin que está se diera cuenta.

—Voy…— Allimenia abrió la puerta y fue tomada por Ayato para bajar a la sala.

Subaru que había visto como aquél objetó cayó se acercó y lo tomó viendo el balcón de cuarto de Allimenia.

En la sala  Allimenia se encontraba colocando a Kanato en su lugar y arreglando todo para que esté pudiera comer, terminando su labor se sentó.

Ubicada en el medio de Shu y Ayato, al empezar a comer desvió su mirada a Subaru el cual le devolvio la mirada.

Siento un suave agarré en su mano; Sostenían su mano.

—¿Sucede algo?— Shu la miró amable, se había dado cuanta de la mirada.

Y no le molestaría parecer el único que merecía su atención o aún mejor su pareja.

—No para nada…— Shu sin soltar su mano siguió comiendo, Allimenia busco nuevamente la mirada del menor; Subaru pero Ayato no lo permitía.

—Allimenia, ¿No creés que necesitás tu dos manos para comer?— Dijo Ayato con recelo por la acción de su hermano mayor.

—No, de hecho no tengo apetito…— Sin prestar atención a aquella actitud se fue de la mesa.

Después de un rato buscando a Subaru y no encontrarlo se sentó en el pasto y suspiro cansada.

—¿Quieres ser mi princesa?— Allimenia levantó la mirada observando a Laito que sostuvo su mano y la levantó.

Laito dió riendas sueltas a su imaginación, así que en ese momento Allimenia tenía un vestido y el un traje de príncipe.

—¿Que?— En cuánto reaccionó Laito ya lo sostenía para bailar como su estuvieran en un vals.

—No ella va hacer MI princesa ne~ Teddy— Kanato separó a Allimenia de Laito rompiendo aquella Ilucion.

—¡No es MI princesa!— Reclamó Ayato.

El cual sostuvo su brazo Izquierdo.

—Mía.— aseguró Laito tomando el otro.

—No, No lo es.— Jaló haciendole daño a la menor.

—De ninguno de los dos, solo de Teddy y yo— Kanato se sujeto a la cintura de la pequeña.

Allimenia chilló y gritó que pararán.

—…— Allimenia respiro y pensó, quería ver a Subaru pero no quería dejar a los trillizos así.—¿Por qué no juegan a que son caballeros, ellos no necesitan de princesas.—Se vieron entre ellos.

—¡Reclamó ser el rey!—  Dijo Ayato.

—¡No puedes reclamar ser rey!— Dijo Kanato.

—¡Es cierto!— Allimenia se fue poco a poco.

Dando un paseó se dirigió al bosque donde se sentó al pie de un árbol, cerró sus ojos.

Siento un tacto lindo y abrió sus ojos dejando ver los ojos inocentes de Subaru el cual le ponía el arete.

Se sonrojó y alejo de la menor cayendo sentado enfrente de ella.

—Gracias.— animada dió su mano para que el la sostuviera.

Caminaron un poco juntos dando con que el no hablaba mucho.

Despidiéndose en el Caminó.

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Adiós luz.

Editado un episodio muy corto ahora que lo veo mejor.

Solo espero que lo disfruten.