°31° Parche, bufanda, corazón...

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Me baje de el auto y camine hasta el castillo en cuanto estuvimos enfrente del castillo un hombre de aspecto cansado y un esmoquin probablemente unos de los familiares invocados por Karlheinz.

—Sigame Dama Allimenia, los jóvenes pueden seguir a la fiesta.—Su voz cansina me hizo dormirme por un momento para después asentir y decirle a los chicos que siguieran su camino mientras que el señor me dejaba en una especie de escenario tapado con cortinas.

—Debo admitir que pensé que no vendría...—No tenía que voltear para saber que dicha voz era de Karlheinz.

—Es hecha especialmente para mi, vendría si o si... Sé que algo planeas Karlheinz pero no va a funcionar—le advertí calmada mientras volteaba.

—¿En serio? Por qué está saliendo exactamente como lo espero...—Su voz burlona me fastidio pero cuando lo iba a encarar ya no estaba y habían abierto el telón dejando ver a los múltiples vampiros, demonios, y Shinigamis esperando aseoso a que hablara y lo hice pues tendría que dejar muchas cosas en claro.

—Como muchas personas deben sabes soy única hija del ya no existente Clan Maxi, Allimenia Maxi y pues por supuesto tiene que saber quién soy, pues está fiesta es por mí...—Mire a los chicos se encontraban al final de aquella multitud saludando.—Y es mi deber informar que no tomaré mi puesto de legítima heredera del trono Demoníaco, ya que no es obligación que yo esté presente ya que hay una Reina y esa es Charlotte Gholen— La señale la misma estaba parada delante de dicha multitud con un vestido rojo pasión pegado al cuerpo con una pierna destapada.—Es cierto que soy Heredera pero si la señorita Gholen es tan buena en el ámbito de reinar no veo por qué quitárselo, gracias por su atención buenas noches.—Con cuidado baje de el escenario con ayuda de uno de los demonios que trabajaban en ese castillo y camine hacía los chicos los cuales me sonreían pero un tirón me desconcertó y casi me hizo caer, era Ayato.

—Buena presentación...—¿Me estaba halagando?

—¿Quien eres y que hiciste con Ayato?

—Nada malo, solo... Perdon—Susurro apenas audible.—Perdon...—tomo mi mano y llevo a el sala para bailar, puso su mano en su hombro para poner su mano en mi cintura.

—Hey no te pases...—Sonrio pero esta vez con cariño y empezó a moverse con cuidado.

—Asi es como se baila tonta, solo relájate...—La música era lenta y relajante, tomo mi mano se separó de mí y me dió una vuelta para luego juntarme en su pecho.

—Eres un tramposo...—Me sostuvo nuevamente y siguió eso pasos que por más raros que era combinaban con la música.—No sabía esto de ti

—Hay muchas cosas que no sabes...—En cuánto la música se detuvo me miró con eso ojos verdes tan brillantes como siempre.— Solo si aceptas Nia yo... Te amo.

Me separé de el y lo mire apenada le susurré un lo siento y camine donde los Mukami, ¿Que podía decir? El era el primero que se me declaraba estaba estresada y la mirada de los cuatro no ayudaba.

—No me miren así, solo baile...

—Tienes razón solo bailaron, levántate—Dijo Ruki mirándome yo obedecí y me levanté me tomo la mano y llevo a la pista.— Pues yo también quiero "Solo bailar".—Me tomo de la cintura y empecé a bailar.—¿De que hablaban?

—Nada...

—Como te puedo ayudar y defender si no me cuentas nada.

—Por que no pasó nada...

El frunció el ceño y se alejo de mi caminando a sentarse yo igual pero un tirón me detuvo nuevamente.

—¡Y ahora que demonios! Oh...—Laito me sujetaba de la cintura.—Hey mucho cuidado con esas manos tuyas.

𝐴𝑚𝑖𝑔𝑎... σ ¿𝑵𝒐𝒗𝒊𝒂?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora