°CAP 14° el reencuentro

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Había cambiado tanto física como mentalmente, mis habilidades habían crecido las controlaba cómo si de mi voz se tratara, era muy habilidosa y el hecho de vivir con animales rodeada de árboles habían hecho que los mis sentimientos se hicieran no tan visible

Con el tiempo aprendí a entender varias situaciones complejas, era sería cuando tenia que ser sería simpática cuando debía y peligrosa en todas las ocasiones que las personas supiera de que era capaz me servía mucho de diferentes maneras sinceramente.

—Señorita Nia hay un señor aquí que quiere verla...

—Claro deje que pase—dije aún de espaldas.

—Cuanto tiempo querida ya eres toda una señorita ¿Que edad tienes?—¿Que así aquí?

—17... ¿Que haces aquí? No mejor dicho que quieres Karlherniz..—dije volteando me sería

—¿Que le pasó? a mi querida la que sonreía dulcemente... tan inocente

—Dejó ser inocente cuando perdió a su padre —Dije sin ninguna expresión en mi rostro, sabía que era amigo de mi padre pero de mi padre no mío así que su visita no era buena ni mala— déjate de rodeos a que vendiste

—Bueno una princesa no debe estar aquí, así que si consideramos el tiempo que te busque podrías aceptar mi oferta

—¿Que oferta?

—No diré nada de que estás viva, pero si aceptas ir a vivir con mis hijos en la mansión.—Quiere que vaya a vivir en la mansión bueno no los e visto por un largo tiempo y no sé cuánto han cambiado no creo que sea conveniente irme por tanto tiempo y volver como si nada, pero por otro lado le cumpliría la promesa que aún no olvidó

—¿Y?

—Bien —Mire el anillo que Carla y Shin me habían dado el día de su despedida la que nunca me quite. Karlherniz se levantó cuando escuchó mi respuesta me dijo antes de irse que una limusina mañana temprano me esperar en la carretera..

Se fue no sabía si había hecho lo correcto pero ya no importaba sinceramente a liste las maletas con todo lo que necesitaría. mi mirada se posó en el anillo respiré profundo y me heche en la cama

Al día siguiente

Estaba sentada con una taza de té esperando la famosa limusina , no le di mucho rodeo a la de los chicos.

Me levanté a escuchar que me llamaban era la limusina di un suspiro enorme antes de subirme a la misma

En el viaje todo normal como siempre, cuando llegue y me baje de la limusina caminé hasta la puerta y toqué pero nadie respondió abrí y empecé a caminar por los pasillos los cuales antes no me parecían tan grandes. me paré en seco cuando sentí otra presencia conmigo

Gire para todos lados buscando a la persona, de repente sentí que me acorralan en la pared un chico alto con sombrero con cabello de un rojo un poco castaño, con ojos gatunos de color verde .

—Sabes de mala educación entrar a un casa sin permiso..—Me enfoque en no mirarlo a los ojos mi debilidad eran los ojos pero en ningún momento me sentí intimidada, estaba pendiente que su cuerpo estuviera a una distancia lo único que me incomodaba era el hecho de su mano al lado de mi cara

—Busco a los Sakamaki

—nfu~ y si te digo que yo soy uno de ellos..—Dijo apunto de poner su mano en mi cintura algo que no lo iba a permitir golpee levemente su mano, el se alejó algo sorprendido

—Nfu ~presas difícil me gusta...

—Laito, ya basta—Abrí los ojos mirando al hombre que casi me toca ¿Laito? Ese era laito cuando notó que lo miraba me miró con una sonrisa picarona.

𝐴𝑚𝑖𝑔𝑎... σ ¿𝑵𝒐𝒗𝒊𝒂?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora