Summary: Adrien nunca habría pensado que La Muerte fuera una chica. Aun así, habría tomado la misma decisión una y otra vez: tener el mundo a sus pies, y a Marinette flotando a su lado.
Portada hecha por: @KatuSegura1
Me encanto. Muchísimas gracias...
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Title: Goddess of Death
Ship: Adrinette.
Genre: AU, Romance, Slash, Humor, Fantasy.
Word Count: 50,100+
Word CountperChapter: 2200+
Rating: NC-17
Chapters: 6/11
Beta: noestribar
Disclaimer: No son míos, si lo fueran seria esclavitud y está mal... o bueno, no podría decirlo en voz alta :v
Music: Melody of a Murder by Scarlett Rose
✨Los comentarios, estrellitas, y las galletitas, me hacen feliz.✨
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Marinette estaba lejos cuando sucedió.
Tan lejos como podía, al menos. Había estado forzando sus límites en el lazo que compartía con Adrien desde su última conversación – desde que Adrien la había mirado a los ojos y le había preguntado si Marinette quería que el monstruo fuera por él.
Adrien se había ido a su fiesta después de eso. Marinette lo había seguido. No habían hablado en toda la noche, ni el día siguiente, ni el que seguía. El chico no le había dicho nada, y Marinette estaba tan acostumbrada a huir como para intentarlo por su cuenta.
Era más fácil sentarse fuera del lugar cuando Adrien iba de fiesta, y también era fácil flotar sin rumbo por los vacíos vestidores cuando el humano estaba en medio de un show. Aún quedaba unos cuantos conciertos hasta que terminara el tour, y la única cosa que Marinette quería era cerrar los ojos y dormir – como lo había hecho cuando estaba viva – y luego despertar en casa.
Quería abrir los ojos y encontrarse a sí misma en el invierno. En el invierno de ese año, cuando todo terminaría. O en el invierno anterior, cuando todo había empezado.
Podía verlo, en su mente. El recuerdo llegaba una y otra vez.
Flashback
Adrien, un casi adulto, envuelto con un feo abrigo y una guitarra pendiendo de su hombro, caminando por la nieve y sonriéndole, con las mejillas rojas por el frío.
—¿Y crees que les gustaré?— preguntó, tan joven e inocente, tan feliz de tener a La Muerte ayudándole como si no hubiera precio alguno por su acuerdo. —Esos hombres a los que vimos en los bares a los que fuimos. ¿Crees que nos den la oportunidad de cantar ahí?
—Te dije que te haría famoso,— Marinette respondió, haciendo una pirueta en el aire para detenerse frente a él, haciendo un puchero. —Pronto estarás llenando estadios. ¿Has visto sus rostros?
