Summary: Adrien nunca habría pensado que La Muerte fuera una chica. Aun así, habría tomado la misma decisión una y otra vez: tener el mundo a sus pies, y a Marinette flotando a su lado.
Portada hecha por: @KatuSegura1
Me encanto. Muchísimas gracias...
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Title: Goddess of Death
Ship: Adrinette.
Genre: AU, Romance, Slash, Humor, Fantasy.
Word Count: 50,100+
Word CountperChapter: 2200+
Rating: NC-17
Chapters: 9/11
Beta: noestribar
Disclaimer: No son míos, si lo fueran seria esclavitud y está mal... o bueno, no podría decirlo en voz alta :v
Music: Younger by Imagine Dragons
✨Los comentarios, estrellitas, y las galletitas, me hacen feliz.✨
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Adrien despertó con los rayos de sol sobre su rostro y sintiéndose cálido en su cama.
Se sentía tan bien, por primera vez, tan saciado, tan completo - como una persona normal en lugar de un hombre que huía de la muerte mientras ansiaba que lo atrapara. No era como que pudiera decir que su situación era normal, no cuando un monstruo había tratado de matarlo por segunda vez la noche anterior, no cuando sus amigos pensaban que tenía algún problema con las drogas y habían tenido que encerrarlo en su habitación de hotel; pero era La Muerte misma quien lo había salvado al final.
La Muerte. Aquella a la que había besado. Aquella que se había quedado con él toda la noche en lugar de aquellas personas sin nombre y sin rostro que nunca tenían los ojos, labios o risa que Adrien anhelaba.
-Cielos...- musitó, sintiéndose muy despierto de súbito. Nervioso. Parpadeando y mirando hacia su izquierda y luego derecha.
Casi había esperado estar a solas - las sábanas arrugadas pero vacías, la habitación tan impersonal como cuando Nino le dijo que se quedara y durmiera - pero Marinette estaba ahí, con su pálida figura curvada a su lado, vistiendo una arrugada camiseta negra, con su negro cabello desordenado y su rostro luciendo tan tierno.
'Así que a veces sí duerme', pensó, inclinándose para alejar sus oscuros mechones de su rostro.
No sabía lo que había estado esperando, pero ciertamente no fue que su mano atravesara la piel de Marinette como si fuera solo aire. Como siempre.
-Oh, vamos,- gruñó. -¡No otra vez!
-¿Qué...?- murmuró Marinette, con voz ronca y cubierta de sueño mientras parpadeaba encontrando una mano literalmente hundida entre sus ojos. Alzó la mirada hacia él. -¿Adrien?
-¡¿Por qué estás toda fantasmal otra vez?!
-¿Por qué..., soy La Muerte?- el rostro de Marinette estaba serio mientras Adrien retiraba su mano, pero había un brillo en sus ojos que el chico casi había olvidado. -Se supone que sea así. El espectro de la muerte, La Parca, Tánatos encarnada, la de la guadaña d-
