"Capítulo 1"

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Konohagakure no Sato (Aldea Escondida Entre Las Hojas) estaba experimentando una de las más grandes catástrofes desde su fundación. El Kyubi no Yoko (El zorro de nueve colas) había aparecido repentinamente en los suburbios de la aldea, causando estragos y bajas tanto en la parte civil como militar.

Hiruzen Sarutobi, también conocido como el Sandaime Hokage, estaba organizando a las tropas que se encargarían de repeler al Zorro Demonio. Su plan consistía en un ataque directo, encabezado por los principales clanes de la aldea, como distracción mientras invocaba a Enma Enkoo (el Rey de los monos) para utilizar unos de los Jutsus que hizo que se convierta en el Shinobi no Kami (Dios Shinobi), el Henge: Kongonyoi (Transformación: Bastón de Diamantina) y alejar así al zorro demonio de la aldea, para disminuir los daños colaterales que el Zorro estaba ocasionando. Al tener todo dispuesto, el Sandaime comandó a las tropas a ejecutar el plan.

Habiendo alejado al Kyubi de la aldea, todos pensaron que ahora podrían realizar un plan más eficiente mientras las demás tropas contenían al Kyubi fuera de la aldea. Todo parecía ir bien, hasta que, repentinamente, todos sintieron una enorme cantidad de Chakra, la cual provenía del Kyubi. Al girar, contemplaron en el cielo una gran bola de Chakra justo frente al hocico del Kyubi.

Hiruzen, quien estaba al tanto de esta habilidad, entró en pánico. No obstante, no era el momento para ello; tenía que proteger a su aldea y es por eso dio nuevas órdenes.

-Todos los usuarios del Elemento Tierra! Den un paso al frente y utilicen el Doton: Doryūheki! Debemos contener ese ataque o estaremos acabados- Expresó mientras las personas mencionadas comenzaban a alinearse al frente para utilizar dicho jutsu. Sin embargo, ya fue muy tarde, ya que el Kyūbi estaba a punto de lanzar la Bijudama (Bomba Bestia con Cola) y acabar con lo que alguna vez fue una de las más prósperas villas de las Naciones Elementales.

Sin embargo, cuando todos creían que morirían irremediablemente, un sapo gigante había aparecido y caído encima del zorro, y un segundo más tarde, ambas bestias habían desaparecido del lugar sin dejar rastro alguno.

-Minato- Hiruzen, quien estuvo más cerca, fue todo lo que alcanzó a pensar.

Momentos Antes...

El Yondaime Hokage había tenido una prueba muy difícil contra un misterioso hombre enmascarado. Si bien la escaramuza no había sido muy dificultosa para el joven Hokage, lo que había dicho antes de desaparecer lo había dejado muy desazonado.

-Volveré, y el Kyubi será mío- Seguidamente, había desaparecido en una distorsión de remolino.

Pero no podía dejar que aquello lo distrajera, el Kyūbi andaba suelto en su aldea y debía protegerla, no podía dejar que ese zorro demonio continuase causando más estragos. Tenía que volver a sellarlo, y solo pudo pensar en una cosa que podría funcionar.

Actualmente...

El Yondaime Hokage transportó al Kyūbi a un lugar alejado de la aldea donde ya no podría causar más daños. Nuevamente había desaparecido en un destello amarillo, y reapareció de la misma forma, pero esta vez con una mujer de cabellera rojiza y de aspecto muy cansado, junto con dos bultos envueltos en mantas, una de color naranja y la otra de color negro. Estos eran Kushina Uzumaki, la esposa del Yondaime; Naruto Uzumaki y Menma Uzumaki, los hijos de ellos. Ambos infantes tenían el cabello rubio, mejillas sonrosadas y profundos ojos azules.

El Yondaime ya estaba muy cansado, pero de igual forma era su deber sellar al demonio. Kushina, al percatarse de las intenciones de su esposo, se preocupó bastante y varias cadenas hechas de Chakra salieron de su espalda y envolvieron al Kyūbi, manteniéndolo quieto por el momento.

Segunda Oportunidad... La Luna Que Ayudará Al Segundo Amanecer...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora