La Luna que nunca pudo eclipsar al Sol busca redencion y el perdon del sol...
El Sol le encomendo a la Luna que el Segundo Amanecer se ve afectado por la oscuridad...
La Luna hizo caso al llamado y se encargaria de reencarnar en aquel chico para gui...
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-(En... En que me he... Convertido...?)-Diria Kokushibo al verse en el reflejo de la espada de Sanemi, aquello que vio en aquella hoja lo termino de hundir, su unico motivo de seguir con su vida ahora como demonio era el poder ser el espadachin perfecto y ser más fuerte que su hermano Yoriichi, quien incluso de viejo lo supero a tal punto de que casi lo mata siendo el ya una Luna, la Primera Luna Creciente...
No, el haberse convertido en ese monstruo que vio en el reflejo de esa espada era algo que no vio al aceptar transformarse en un demonio, el solamente vio el como su miedo de morir y perder todo el poder que habia adquirido para poder superar a su hermano era borrado, pero... Vender de esa forma su familia...
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Abandonar su clan... Y justamente... Abandonar su humanidad...
Nada de ello le sirvio para que en el momento de que se volviera a ver con Yoriichi este aún estando viejo y demacrado por el tiempo, fuera la casi nula resistencia de su cansado cuerpo de anciano el que evitará que Yoriichi matará a Kokushibo.
No le importo nada de ello, ni traicionar a sus compañeros y posteriormente matarlos para asi asentuarse como la Primera Luna Creciente, la más poderosa y con la capacidad de casi igualar a Muzan con sus tecnicas de sangre, carne y su poderosa Respiración De La Luna.
Verse en el reflejo hizo que se rindiera... No valia la pena vivir siendo ese monstruo si eso lo mantendria con vida eternamente, se rindio... Comenzo lentamente a desintegrarse a causa de las heridas que recibia mientras se habia perdido en sus pensamientos, pero no le importaba, habia perdido el rumbo y no habia nada más en su mente que no sea su hermano...
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