Capítulo 6

206 14 1
                                    

Me dolía el tobillo derecho y no podía dormir, se venían pesadillas a mí.

Yo hundiéndome en el agua hasta el fondo pidiendo ayuda.

-Ayuda. -digo sollozando

Una mano se extiende a mí. 

-Confía en mí hija. -dice la voz 

-Yo confío en ti. -digo asintiendo y muy segura de mi respuesta, agarro su mano

-No te dejaré, siempre estaré junto a ti. -dice la voz firmemente, era fuerte  su voz pero me producía paz, no causaba miedo, sino seguridad y me sentía segura.

Abro mis ojos, y de repente me siento en mi cama.

-Padre ayúdame, ayúdame a descansar, quita todos esos malos recuerdos y pensamientos, quita todo este dolor, sáname, límpiame, gracias por ayudarme, yo sé que no estás lejos y sé que estás aquí, Amén. -terminó de orar con lágrimas en mis ojos

Me quedo sentada unos segundos, limpio mis lagrimas con la manga de mi pijama, luego enciendo la lámpara de mi habitación, abro las ventanas, sacó la biblia y cuando la coloco sobe mi cama la biblia se abre por el viento y mis ojos visualizan el versículo que dice:

Mateo 28 20 

enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Sigo leyendo y luego comienzo a orar un rato, luego de orar observo el bello amanecer y es un poco temprano, me voy a duchar, me visto con una blusa manga larga blanca y una falda pantalón blanco con rayas y unos tenis blancos cómodos.

 Me duele un poco el tobillo pero gracias a Dios puedo caminar, me apuro para peinar mi cabello y me coloco una diadema blanca en mi cabeza, a veces cuando no peino mi cabello cuando está aún mojado, se me hacen nudos en las puntas o se me esponja el cabello.

Ordeno mis cosas y bajo a desayunar con mi mochila.

-Buenos días. -digo alegremente mientras bajo los escalones despacio

-Buenos días. -dice papá mirándome y sus ojos se dirigen a mi pie derecho

-¿Te duele el tobillo? -pregunta mamá mirándome 

-Sí, me tomaré las pastillas verdes de gel después de desayunar. -digo agarrando fruta 

Comienzo a preparar el yogurt con granola y fruta, me siento en la mesa, oramos antes de comer y comenzamos a hablar.

-Ya es hora de irme. -digo agarrando mis cosas

-Yo te llevaré. -dice papá parándose de su asiento

-No te preocupes, me puedo ir en el autobús con Lily. -digo sonriendo

-De acuerdo, pero mañana sí te iré a dejar. -dice papá con una sonrisa

-Claro. -digo asintiendo a su idea

-Tienes cuidado. -dice mamá y papá asiente

-Los veo luego y los quiero. -digo despidiéndome de ambos

Espero un rato para que venga el autobús, hasta que lo veo frente a mí, subo a el y me voy junto a Lily, intentando no apoyar mucho mi pie.

-¿Estás bien? -pregunta preocupada

Siempre has sido tú junto a míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora