Siempre has sido tú junto a mí

Capítulo 8

Está semana estaremos en un voluntariado de la escuela en las tardes, podemos elegir en cualquier puesto, ayudar a leer, preparar comida a muchas personas, ayudar a escribir, ir a un asilo de ancianos y también está carpintería para ayudar a construir casas.

Ahorita estamos en el descanso, me voy a anotar en el asilo de ancianos, también se me olvidaba que después de ir al voluntariado con los chicos, Lily, Sam, Logan y yo pensamos en hacer un estudio bíblico, hoy nos reuniremos, también pensamos en poner anuncios para que más personas puedan unirse si quieren.

Voy caminando por el pasillo y Zack me para cerca de unas aulas.

-Hija de ricos, lo tiene todo y es perfecta ¿no? -dice alzando un poco la voz y yo niego con la cabeza

-Nadie es perfecto Zack, yo no lo soy, pero Dios es perfecto y te puede ayudar. -digo mirándolo

-Claro que lo eres, siempre sonríes así, mírate y lo peor es que lo finges, cuando todo va mal, cristiana. -dice mirándome

-Los problemas vendrán, sí, pero Dios siempre está y cuando todo va bien o no tan bien, hay que estar con él, él tiene una gran paz que sobrepasa todo temor y lo mejor es que no lo pasas solo, Dios está contigo. -digo sonriendo cuando termino de hablar

-Niña rica que tiene respuestas, ¿no? -dice molesto y yo niego

-Tú no eras rica antes. -dice mostrando una foto mía y yo solo lo observo

-No teníamos mucho dinero, sí, pero Dios estuvo con nosotros y él está con nosotros, él no mira el dinero, él mira nuestro corazón. -digo mirándolo y se va

Voy a la cafetería y saco de mi mochila la comida que traigo hoy, papá preparó pollo a la plancha y voy a la cocina de la cafetería para calentar mi comida.

-Hola Elena. -digo saludando a la chef

-Estelita. -dice saludándome y sale para seguir sirviendo

Me dirijo al microondas y veo a Logan con su comida intentando encenderlo.

-Hola, ¿te ayudo? -digo mirándolo

-Sí, por favor. -dice sonriendo

-Enciendes aquí y luego le das cuánto tiempo necesitas que se cociné. -digo enseñándole

-Gracias, ya eres experta. -dice riendo

-Un poco. -digo y hago la seña de un poco riendo

-¿Qué traes de comida? -dice mirándome

-Pollo a la plancha con ensalada. -digo enseñándole

-¿Qué traes tú? -pregunto

-Alitas, Eva nos las preparó. -dice sacando su plato y luego yo pongo el mío

-¿Tú lo preparaste? -pregunta curioso

-A papá le gusta cocinar y yo le ayudo, a veces en las mañanas lo preparamos juntos como el día de hoy. -digo pensando y sonrío

-¿Tú cocinas?  -pregunto sacando mi comida

-Desde pequeño aprendí. -dice sonriendo y caminamos a la mesa donde se encuentran Sam y Lily, nos sentamos con ellos y comenzamos a orar

-Gracias Papá por estos alimentos, provéele al que no tiene, dale pan y de beber y que no falte tú palabra hasta lo último de la tierra, gracias por todo, bendícelos, Amén. -terminamos de orar

Luego de comer, cada uno se fue a su salón, me tocaban las últimas tres clases.

Terminamos la clases y me fui caminando al asilo ya que quedaba a unas calles.