2. Cena navideña

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"Cena navideña"

Al día siguiente, por la mañana. Loki se presentó temprano frente a la puerta de la habitación de Sylvie en el Sanctorum; intentó no comerse la cabeza una y otra vez ante la idea de pasar las siguientes horas junto a Sylvie (Como no sucedía desde que se habían conocido hace lo que parecía milenios).

Pero eso no evitó que Loki se emocionara ligeramente ante la idea de poder recuperar la relación que había tenido con Sylvie antes del incidente en la ciudadela; si se lo preguntaban a él, aún no sabía como resolver sus diferencias o como hablar de lo que los había alejado en primer lugar pero ya estaba harto de perder el tiempo con tonterías sin sentido, así que aceptaría cualquier oportunidad que se le presentara.

Eso sin contar, que pese a sus sentimientos por Sylvie, Loki la quería de vuelta porque no solo la apreciaba por lo que le había hecho sentir; en una gran parte era por eso, por el hecho de que Loki no quería pensar por ningún solo segundo en perder de nuevo a la mujer de la que se había enamorado, porque, siendo honestos, Loki jamás se había enamorado de nadie.

Sin embargo, su nuevo estatus de héroe le había enseñado un par de lecciones, y una de ellas era la compresión al rechazo; Loki estaba seguro que se detendría en cualquier momento que Sylvie se lo pidiera, porque había comprendido que no podría obligar a nadie a quererlo o amarlo, no solo se sentiría mal si lo hiciera si no que sabría de muy buena mano que ese amor y adoración no sería real.

Y con el hecho de que Sylvie era lo más real que Loki había tenido, el no estaba dispuesto a arruinarlo.

El otro lado de la moneda, es que Loki la apreciaba como una buena compañera de equipo. A lo largo de toda su vida, Loki había aprendido a trabajar solo, y por muchos años creyó que eso estaba bien para él, tanto que llego a pensar que esa era la única forma en la que el podría funcionar.

Pero después de que la TVA le hubiera dado la vuelta a su mundo y sumándole su llegada al nuevo equipo de vengadores, Loki había comprendido que existían amenazas y problemas que no podía enfrentar solo.

Que no quería enfrentar solo.

Y aunque Stephen y Wanda fueran excelentes y poderosos hechiceros, Loki nunca había encontrado la misma sincronía que sentía con Sylvie al pelear junto a ellos.

Sylvie era una excelente guerrera y compañera; y Loki sabía que ambos habían aprendido a trabajar en equipo a lado del otro; de alguna forma extraña se conocían (a veces mejor que a si mismos), y encontraban la forma de pelear codo a codo sin problemas; casi como si estuvieran bailando.

Tal vez era porque había aprendido a trabajar juntos cada vez que sus vidas corrían peligro (Algo que no le había pasado muchas veces a lado del nuevo equipo de vengadores), o tal vez era porque técnicamente, en cuestiones del destino y el cosmos eran la misma persona.

El pelinegro no podía expresar muy bien que era lo que esa información le hacía sentir; solo sabía que adoraba esa dinámica que tenía con la chica, la forma en la que podían pelear juntos como compañeros, hablar como amigos y sentirse tan queridos y amados como si fueran las personas más afortunadas en el multiverso.

Y si eso era gracias a que él era ella, y ella era él, y ambos eran una parte del otro al mismo tiempo que eran un todo en si mismos; bueno... Loki no dudaría jamás en volver a enamorarse de una variante de él.

Mucho más si era Sylvie.

Solo si era ella.

Estaba aún perdido en sus divagaciones sobre peleas, equipos y estar enamorado cuando Sylvie salió de su habitación, seguramente dispuesta a ir a la cocina en busca de su desayuno.

Merry Sylki Christmas [Sylki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora