Caminábamos, yo mirando al suelo y Lisa atenta a todo lo que se pudiera observar en la calle. En unos minutos, sentí sus dedos en mi barbilla, alzándola, haciendo que la mirase.
- Te pierdes muchas cosas si solo miras hacia abajo. Como que en tan solo un momento van a encender las farolas de la calle... Se encienden por secciones, ¿sabías? -Negué con la cabeza, ahora con curiosidad por saber cómo era ver aquellas luces encenderse.
Por más que camináramos no veía que las luces se encendieran, todo seguía igual, pero ahora me fijé en que todas las tiendas estában decoradas con objetos y luces navideñas, algunas parejas caminaban de la mano y varios niños llevaban globos y regalos en sus manos... Realmente había muchas cosas de las que no me había dado cuenta antes si iba mirando al suelo. El foco de mi mirada se fijó en Lisa, que ahora paseaba con una sonrisa orgullosa en su rostro y las manos en los bolsillos.
En unos momentos, se encendieron todas las luces de la calle en la que estábamos, la cual me sonaba... Claro! Allí estaba el apartamento de Lisa. Oí que sacó las llaves, solo esperé, y en unos momento estábamos en el ascensor. Recuerdo que ahí fue el sitio donde Rosé me conté que estaba componiendo una canción, intenté recordar la melodía, pero era casi imposible.
- Nini... Escúchame un momento, por favor. -levanté la vista hacia ella, que ahora parecía preocupada-. Es posible que ahí dentro con Sunmi esté Brenda, así que solo... no te agobies, ¿vale? No va a hacer nada mientras yo esté aquí. Y lo de Sunmi... -En ese momento se abrió la puerta del ascensor y avanzamos a la puerta-. A Sunmi solo dale tiempo... Tiene mucho carácter, pero... -Yo bajé mi mirada al suelo, recordando mis liezos rajados, entonces, casi tan rápido que no lo noté, se acercó a dejar un beso en mi mejilla-. Tranquila.
¿Tranquila? ¡¿Cómo iba a estar tranquila después de ese beso que me había quemado la piel?! Literalmente, notaba mi cara arder.
Escuché que Lisa abrió la puerta y entré tras ella, así que supuse que Rosie ya estaba cocinando.
- ¿Has probado la cerveza alguna vez? -preguntó Lisa, yo alcé mis cejas, muchas veces había visto a mis padres tomando así que... ¿por qué no probarla?-. ¿Quieres probar una? -Me encogí de hombros, medio sonriendo.
Lisa desapareció tras la barra americana, podía escuchar como se metía con Rosie y Rosie con ella, pero ambas reían. Observé la sala, que no era muy grande, pero tenía dos sofás, una tele y una mesita. También me fijé en algunos videojuegos que había colocados en la estantería, parecían muy bien cuidados y casi quise acercarme a tocarlos.
- ¿Te gustan los videojuegos? -Escuché una voz a mi espalda, me giré y vi a Rosie sonriéndome. Su pelo estaba recogido en un moño tan despeinado que una especie de flequillo caía sobre su rostro, ahora manchado de harina. Su aspecto me hizo sonreír-. Mi favorito es Life is strange, este. -Señaló uno de los discos con el dedo índice.
- ¡Zanahoria, te juro que como se te queme el pollo asado y tengamos que pedir pizza, te tragas un sofá! -Rosie soltó una risa y volvió a dejarme sola en aquella sala.
Terminé sentándome en el sofá que estaba frente a la tele, sacándome los guantes. Unos sonidos bastante extraños empezaron a resonar en el pasillo cuando Lisa y Rosie dejaron de hablar entre ellas, eran como... ¿Quejidos? ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Tenían una máquina torturadora de personas en aquel pasillo de los horrores? Los sonidos provenían de la habitación de Sunmi, pero no me pensaba acercar.
- Hey, Nini, toma. -después de coger un botellín de cerveza que me ofeció, se sentó a mi lado, puso sus pies encina de la mesita y encendió la tele.
Ella también tenía un botellín, pero yo me dediqué en mirar el mío con detenimiento y arrugué la nariz. No olía muy bien, pero aun así le di una oportunidad y le di un trago; cosa de la que me arrepentí. Tenía un sabor fuerte y agrio, ¿Cómo a alguien podía gustarle esa bebida?
- Uh, ¿no te ha gustado? -Soltó una carcajada y negué dejando el botellín en la mesa-. Supongo que serás más de vino... Una pena, es lo único que tenemos para la cena, cariño.
'Cariño', por segunda vez esa noche me sonrojé al escucharla hablar.
El telefono de Lisa sonó, lo sacó de inmediado y se levantó, me fijé en que se había quitado el abrigo y por primera vez pude ver la camiseta blanca de tirantes que llevaba, que dejaba ver parte del sujetador negro que vestía.
- ¿Mami? Hola, sí, estoy bien [...] Sí, he comido[...] Tendré el dinero para una semana más... No hace falta que me manden más dinero esta semana, voy bien[...] -Fue lo unico que conseguí entender, ya que Lisa hablaba tailandés y yo solo había estudiado el idioma unos años en la preparatoria.
Pareció notar mi cara de confusión, porque me guiñó un ojo juguetón mientras seguía hablando aquel idioma.
Los sonidos del pasillo empezaron a sonar con más fuerza cuando Rosie y yo empezamos a poner la mesa. Rosie destapó el corcho de una botella de vino, vertiendo este líquido color burdeos en tres copas.
- Toma, prueba esto, te gustará más que la cerveza. -Me ofreció Lisa con una sonrisa amable, cuando terminó de hablar por teléfono. Yo asentí y agarré la copa mientras ellas repartían el pollo para las tres.
La copa se posó en mis labios por mi propia voluntad y hice un pequeño sorbo para saborear si era eso verdad de que estaba más bueno que la cerveza, y efectivamente, su sabor era más dulce, casi afrutado. Di un gran trago y separé la copa de mis labios con una sonrisa, ¿Por qué siempre bebía agua en vez de esta bebida tan sabrosa?
- Eh, eh, eh, mudita, que esto se bebe despacio... No quiero verte acabando durmiendo la mona en el sofá. -sonrió la tailandesa, mientras con su mano daba más volumen a la televisión para disimular un poco los sonidos incómodos del pasillo.
Llenó otra vez mi copa, como la tenía antes, pero me pareció tan deliciosa que de nuevo tuve que controlarme para no beberla toda de un trago.
En mitad de la cena las tres estábamos en silencio, pendientes de aquel programa tonto de subastas, cuando de repente Liss se levantó y avanzó hacia el pasillo de los horrores. ¡No, Lisa! ¡Van a maltratarte ahí dentro! Unos fuertes golpes sobre la mesa de madera retumbaron en el pequeño apartamento.- ¡Lee Sun Mi, o bajas la intensidad o te juro que entro ahí y os echo un cubo de agua helada! ¡Estamos cenando y tenemos invitados!
- Eh, Jennie, ¿quieres más patatas? Te las has terminado muy rápido. -Le miré asintiendo con una media sonrisa, intentando ignorar lo que estaba pasando en el pasillo, ya que no lo entendía. Volví a mirar la televisión y di un pequeño sorbo de vino, no quería que Lisa me regañase por beber mucho, aunque tampoco entendía el por qué.
Cuando ella volvió, terminamos de cenar y las tres recogimos la mesa. En la cocina Rosie se encargaba de vaciar los platos, mientras que Lisa los enjabonaba y yo los aclaraba, estábamos a punto de acabar cuando la puerta se abrió.
- ¿Dónde te escondías, Lisa? -Se escuchó una voz masculina que ahora entraba por la puerta, era el mismo chico que sorprendí besando a Lisa. Ella me miró de reojo, mostrándole una sonrisa un poco forzada a mi parecer, el chico, sin esperar más, le dió la vuelta, pegándola al lavaplatos, cogió su cara y lo último que vi fue su lengua entrar a la boca de Lisa, cosa que me pareció asquerosa. Si eso era un beso, creo que nunca iba a darme uno con nadie.
.......
Hola soy yo EL les quería decir q si ven algo q no va me lo hagan saber para corregir, al igual si llega a faltar pr favor.
Voten y comenten mucho <3
Gracias
Att:EL
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~CaO§ -Jenlisa
FanficLos secretos de Jennie callan en su interior... . . . . . . . . Actualización lunes, martes y miércoles. Resubida, no es mía.