Encuéntrenme

XVIII.- Despedida

Noah sostenía con fuerza la mano de Peter, ambos lloraban desconsoladamente. Frente a ellos estaba una lápida: Mieczyslaw "Stiles" Stilinski. Amado hijo, hermano, amigo, pareja. El chico que corre con lobos. Siempre estarás vivo en nuestra memoria.

Nadie podía creer que aquel chico tan carismático y simpático que siempre respondía con sarcasmo ya no se encontraba entre ellos. Era algo irreal, todo el pueblo estaba de luto habían perdido a su sol. No hay una sola persona que no sufriera porque todos amaban a Stiles. ¿Y cómo no hacerlo? Era una persona noble, de gran corazón que siempre estaba buscando de ayudar a los demás aunque no lo pareciera se preocupaba por cada persona en ese lugar, estaba dispuesto a todo con solo proteger a los demás. No mucho sabrían la verdadera razón por la que ya no estaba con ellos pero jamás lo olvidarían y la manada no olvidaría el sacrificio que hizo y porque lo hizo.

Derek se quedó viendo la lápida, no se movía, las manos en los bolsillos de sus pantalones.

- Lo último que hizo fue sonreírnos. Él tenía que sonreír antes, así era él – dijo Thomas parándose al lado del alfa, sus ojos estaban tan vacíos como los de él

- Siempre sonrió, era su sello. – suspiró tratando de que su voz no se rompiera – Aún siento que todo esto es irreal. ¿Cómo puedo seguir adelante? No sé que hacer, estoy perdido. Lo amo demasiado.

- Tenemos que seguir adelante. No podemos dejar que su sacrificio fuera en vano, nos llevará tiempo pero al final lo lograremos. Aunque siempre nos hará falta un pedazo de nuestro corazón pero debemos vivir por él. – le dijo Thomas dándole un apretón en el hombro al alfa para después irse de ahí junto a los demás

Derek se quedó solo viendo la tumba de la persona que más ama en el mundo. Se sentó frente a ella sin importarle si manchaba su ropa.

- ¿Por qué? ¿Por qué? – susurró Derek sin parar

.....................................................

Los días pasaban y las cosas no mejoraba, la manada se sentía perdida. No tenían a su ancla, no había nadie para ayudarlos y cuidarlos.

Noah sentía su mundo caer, tenía a Peter a su lado y se sanaban mutuamente pero él juraba ver a Stiles pero solo eran cosas que su mente quería que viera. Thomas pasaba mucho tiempo con él, se necesitaban, había perdido la luz de su vida.

Derek se había convertido en lobo completo y no salía de su habitación ni del nido que hizo con la ropa de su castaño. Thomas, Cora y Peter se encargaban de darle de comer. Los demás de la manada se mudaron al loft para cuidarse mutuamente, pusieron sus vidas en pausa porque así estaban. No sabían cómo continuar aunque sabían que debían de hacerlo.

Thomas entró al loft viendo a la manada en el suelo o viendo a la nada. Suspiró.

- No podemos seguir así. Mica no lo hubiera querido, han pasado meses desde que él ya no está y duele demasiado pero debemos seguir adelante. El pueblo necesita ser protegido. C.R.U.E.L sigue allá fuera y hay muchas más amenazas que vendrán al territorio por el poder del nemeton. Necesitamos levantarnos, por Mica, solo por él. No dejemos que su muerte haya sido en vanos – les dijo Thomas con una ligera sonrisa cargada de tristeza

Él también sufría por la muerte de su hermano, había perdido a su lama gemela, su otra mitad apenas cuando lo había recuperado. Le dolía seguir vivo pero tenía que hacerlo y como le prometió a su hermano él cuidaría de la manada por él.

..............................................

El primer año fue el más duró, después de que Thomas hablará con ellos comenzaron a seguir adelante, volvieron a sus trabajos y universidades. Comenzaron a vivir de nuevo e incluso a reír.

Derek era quien seguía atascado en su forma de lobo, no quería seguir adelante y todos loe entendían pero era su alfa y lo necesitaban porque todos los días sentían su profundo dolor.

Noah entró a la habitación donde se encontró con un enorme lobo negro recostado sobre la cama. Se sentó en una esquina de la cama.

- Siempre supe que Stiles estaba enamorado de ti incluso antes de que me confesará de que le atraían los hombres. La manera en la que hablaba de ti era algo que jamás había visto y de cierta forma me recordó a mí mismo cuando habló de Peter. – una sonrisa adornó su rostro – Fui un mal padre para él, cuando perdimos a Claudia y poco después a Thomas me encerré en mí mismo y lo abandone. Aun no entiendo cómo es que pudo perdonarme y mantenerse a mi lado. Él fue el mejor hijo que pude desear, aunque sufría siempre estaba a mi lado. – su sonrisa se tambaleo un poco – Mieczyslaw era demasiado bueno para este mundo de mierda, nadie tenía su corazón ni su fortaleza. Dominó la magia como si fuera un juego de niños y siguió buscando a Thomas por años. – suspiró – Derek, él era un hombre que nunca se rendía, seguía adelante siempre pero nunca olvidó lo que había perdido. Necesitamos tener la fuerza que él tuvo porque sé que es lo que querría. Duele y va a doler toda nuestra vida pero poco a poco disminuirá, vamos a proteger lo que Stiles no dejó; a todas las personas del pueblo, a nuestros a aliados y a nuestra propia manada. – acarició el pelaje del lobo – Ellos te necesitan y tú los necesitas. Estamos juntos en esto y juntos nos sanaremos.

El lobo bajo de la cama y entró al baño. Minutos después salió un Derek delgado, pálido y con ojeras pero humano.

- Bienvenido de vuelta

- Volví