Mi Mala Elección 🥀

VIII

Giyuu no imaginó todo lo que Kyojuro haría por él.

Tras tener esa inmadura conversación en el bosque y pasar el rato juntos, el pilar decidió llevarlo al distrito rojo para poder hacerle disfrutar del lugar, la vista y la comida que había allí, haciendo que Giyuu, por segunda vez, se sintiera importante para alguien. Incluso Kyojuro le compró algunas cosas para que pudiera verse mejor y se preocupó por él en todo momento, fue muy atento, nunca había logrado conocer esa parte de él, Kyojuro nunca había actuado de esa forma, siempre pensó que sólo era una persona exagerada y abrumadora que portaba una sonrisa en su rostro para llevarse bien con los demás sin importarle el resto en realidad, pero no. Kyojuro era mucho más que eso, esa noche lo demostró, y ahora en su corazón algo empezaba a surgir.

¿Será cierto lo que dijo Tanjiro?

¿Él realmente sentía algo por el pilar de la llama y nunca lo notó?

Ya no sabía que pensar, pero esa tarde todos sus sentimientos estuvieron alborotados, sólo se dejó llevar por Rengoku, quién se encargo de mantenerlo distraído.

—¡Mira! ¡Habrán fuegos artificiales esta noche! ¿Nos quedamos a verlos? —Pregunta con emoción.

Tomioka evita su mirada algo nervioso, y Kyojuro al notar eso acaricia sus mejillas para poder transmitirle tranquilidad. —Si no quieres está bien, no quiero ser muy insistente... Si tú quieres al jóven Kamado, no tienes porque mentirme.

—¿Que? No, yo sólo... Estoy confundido.

—No te preocupes, puedo entenderlo. —Agrega sonriendo a ojos cerrado y el peli negro vuelve a tener ese sentimiento tan confuso. —Yo iré a ver los fuegos artificiales, tú puedes volver, ya no tienes rival por el cuál pelear. —

Es que no es eso.

Tomioka quiere golpearse por no poder decidir algo tan fácil. Ósea, puede volver, Tanjiro ha de estar esperandolo y Rengoku ya no impedirá nada. Entonces ¿Porqué? ¿Porqué no quiere irse? ¿Porqué siente que si lo hace Rengoku dejará de hablarle? Y sobre todo... ¿Desde cuándo se preocupaba demasiado por eso?

—Me quedaré.

—¡Que bien! Entonces vayamos juntos que se va hacer tarde. —Sin perder tiempo Kyojuro toma tu mano y empieza a correr por la multitud para llegar al lugar rápidamente, mientras Giyuu trata de seguirle el paso. —¡Con cuidado! ¡Si quieres que baje el ritmo avísame!

—No te preocupes. —Suelta apenas.

Tras unos segundos más de recorrido, Giyuu se da cuenta que ya llegaron al lugar y alza su vista para observar algo, pero no ve nada.

—¿Eh?

—Lo siento, te mentí...

—¿Y porqué?

—Es que quería pasar más tiempo contigo, si no te decía que habían fuegos artificiales tal vez no venías conmigo.

—Estás loco.