Mi Mala Elección 🥀

XVII

—¡Inosuke vete de aquí y busca ayuda! —Pidió Kamado entre lágrimas. —¡Llama a Zenits- —Antes de poder continuar Kyojuro tapó su boca y alzó su cabeza haciendo que éste soltara un grito tras el dolor que causó.

—Son unos... ¡Unos malditos! —Gritó Hashibira y salió corriendo en busca de ayuda. No, si se metía a eso jamás se lo perdonaría, y sí trataba de sacar a Tanjiro no sabría cómo reaccionarian los pilares, debía salir de ahí.

Que lamentable.

Debió haber aprovechado lo vulnerable que estaban los pilares al no tener armas, pero no, no pensó y rápidamente trató de dirigirse a la finca de Kocho.

—Vengo tarde. —Anuncia el pilar del viento entrando a la habitación. —Veo que estás pasandola bien con Giyuu y Kyojuro, Kamado.

Tanjiro empezó a temblar otra vez tras verlo ahí y gritó con desesperación en busca de que alguien lo escuchara, no, ya no quería más, ya no podía más, su cuerpo no lo soportaba, y sin pensar en nada más que en él mismo, dijo lo primero que se le vino a la mente. —¡Inosuke se fue por allá, anda por él! ¡Pero por favor, no me hagas daño! —Dijo desesperado.

—Oh vaya... ¿En serio? ¿A la única persona que quizo ayudarte, me estás pidiendo que le haga eso?

Tanjiro empezó a analizar lo que había pedido y abrió los ojos asustado. —N-no, él llamará a Zenitsu, tómalo a él. —Inosuke no le había echo nada malo, Zenitsu era quien no lo quiso ayudar.

—¿Quieres que lo dañe? —Dijo sonriente —Oh... Entonces llamaré a unas cuántas personas más.

—No... —¿Que se supone que estaba haciendo? ¿En serio estaba intercambiando su cuerpo por el de su compañero? Él había vuelto a Zenitsu así, él se busco no recibir ayuda, no era culpa de nadie más, sus amigos no debían de pagar eso. —¡No le hagas nada yo estoy aquÍ, has lo que quieras! ¡Pero ya no vayas por favor!

Lamentablemente Sanemi ya había salido.

Inosuke no había podido avanzar mucho por el miedo que sentía y en media caminata sintió cómo alguien lo detenía apresando su cuerpo entre sus brazos y haciendo que su cabeza de jabalí se le cayera. No le gustaba nada la situación, pero si tenía que pelear lo haría por el bien de su compañero.

—¿A dónde vas? — Preguntó Sanemi cerca a su oído —¿Planeas ayudar a tu compañero? Él no lo merece.

—¡Están haciéndole daño! — Gritó y empezó a patalear en busca de soltarse pero no lo logró. El mayor apretó su agarre y no pudo evitar quejarse de dolor.

—Debiste ayudarlo en su momento, lamentablemente ya está dañado y no tiene reparación, él mismo me pidió que te tomara. —Agregó molesto y fue respirando cerca de su cuello dejándo leves besos allí. 

—¡No, el nunca diría eso! ¡Sueltame, yo no me dejaré! —Inosuke no era tan fuerte a comparación de aquel pilar, pero trataba se forcejear para soltarse, sin embargo el pilar se dirigió a su finca con él en brazos sin darle chance de nada. —¡Zenit- —Quiso gritar pero fue callado abruptamente. En pocos momentos llegaron a su finca, y su cuerpo por primera vez, se volvió frágil y vulnerable ante lo que le obligaron a ingerir. Sanemi era astuto, tenía planeado varias cosas, ya había dañado a Tanjiro, y aunque no tenía en mente otra cosa, ese niño le había dado una buena idea, ahora podría disfrutar con uno de sus compañeros gracias a él, ver la cara de Kamado rogar porque no lo hiciera lo satisfacía en todos los sentidos.

«Se lo merece»

En realidad Sanemi le dio la idea a Tanjiro "de jugar con los pilares" porque quería cobrar venganza.