[capítulo 10]

34 31 3
                                    

Ethan

Mi hermana me miraba como si buscará alguna respuesta en mis ojos, ella sabe perfectamente cómo sacarme las palabras pero esta ves no lo ha logrado. Sus tácticas han decaído un poco, digamos que ya me sé sus estrategias.

—¿Me vas a decir quien es la zorra que tienes en la cueva?

—No  —Me acerqué a la nevera para sacar la Jarra con agua.

—¿Qué tiene de especial?

—Nada —tomé la jarra y un vaso a mi izquierda—¿Por qué tanto interés princesa? —depocité agua en el vaso.

— Sé cómo va a terminar esto Ethan —cruzó los brazos sobre su pecho y yo le Di un sorbo a mi agua.

—¿ A si? ¿Desde cuando eres adivina?

-Deja de hacer de estúpido, no te queda —alzó una ceja— Sabes perfectamente que la última ves que trajiste a casa una chica..

—¡Basta! —interrumpi— Estoy cansado de escucharte —deje el vaso y la jarra sobre la meseta— Eres tan... regañona

—¡Soy tu hermana!

—No, no lo eres

Sus ojos quedaron blancos, me gustaba verla sorprendida. Cada ves que podía hacer que esas mejillas tomarán un tono carmesí y sus ojos quedaran como platos, me daban ganas de poseerla, es tan tierna y delicada...

—Claro, sólo cuando te conviene.. pero no es así cuando tengo que limpiar tus desastres.

— Esta ves es diferente

—¿Diferente?

—Sí, ella es..

Algo en mi cabeza no estaba bien, el agua.. el agua tenía alguna sustancia, miré a Ashley la cual tenía una sonrisa burlona. Mi vista se estaba nublando y mis extremidades se estaban durmiendo.
..que  hiciste..-tocí un poco-

-Sólo trato de protegerte hermanito, ahora descansa....

                       *****

La Luz que se colaba por la ventana me molestaba, abrí los ojos con cuidado para acostumbrarme lentamente a la claridad.
Cuando logré adaptarme a la iluminación solar miré a mi alrededor; es mi habitación ¿y Sabrina?. Me senté sosteniendo mi cabeza, me dolía un poco y el mareo era brutalmente incómodo.

—¡Vaya! ¡Vaya! Al fin despiertas

—¿Sam? ¿Que haces aquí?

— La princesa ordenó que te vigilara y sabes que si le faltas a la palabra de Ashley -cerró la revista de motos- , te mata.

—Ashley es tan..

—¿Sexy? Lo sé—Dijo ella entrando por la puerta de mi habitación con total tranquilidad—Siento mucho tratarte mal ,Eth ,pero esa chica no será tu perdición.

Miré a Sam quien ya tenía una mirada confundida. A mi gemelo favorito siempre le contaba mis secretos, es como mi mejor amigo. Le hice una seña para que supiera que luego le contaria.

—¿Y Sabrina? —busque su mirada.

—Lexius le inyectó un calmante, luego de verla dormida, desmayarla con cloroformo y pues la llevó a su casa. Supongo que  estará confundida en cuanto a como llegó a su casa, así que escribí una nota explicándole todo y listo. Fin de la historia —sonrió.

—Debes parar de meterte con mis chicas —bufe.

—Oh ¡Perdóname hermanito! —fingió estar herida—, deberías descansar más, está noche es importante.

—¿Otras de tus reglas?

—No, está noche hablaremos de Luna Pialat, al parecer ha perdido la memoria.

—Asentí—Bien, nos vemos en la cena —me dio la espalda y desapareció por donde mismo entró.

Me tiré atrás, la tensión en mi cuerpo era evidente, Sam se acercó y sentí en el borde de la cama. No tenía que preguntar, siempre que Sam me hecha esa mirada sólo significa una cosa 《Estoy esperando respuestas》

—Sabrina Honey , ella...

—¡No lo puedo creer!, la encontraste —los ojos de Sam brillaban— Es obvio que Ashley no quiere que te acerques, no está adaptada a este tipo de chica.

— La verdad, no me importa lo que la princesa piense. Encontrar a Sabrina fue difícil y estar serca de ella es más difícil aun. Ha cambiado demasiado,  Sam.

— Imagino, la última ves que la vimos estaba en aquel Holfanato corriendo tras las mariposas imaginarias ¿Recuerdas?

—Tenia 5 años —Rodié mis ojos —Es normal.

— Como sea, ahora debo salir pero después de la cena me cuentas el resto. ¿Vale? — se levantó de la cama y camino en dirección a la puerta.

—¿Sam?

—¿Si?

—Dilan está detrás de ella...

—¡Dime lo que quieres que haga!

OJOS CAFÉ ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora