Epílogo

9 7 3
                                    

Habian pasado dos años desde aquella despedida tan triste. Mi anterior médico a pesar de no tener compacion con los castigos, era muy buena persona, pero el nuevo..., el nuevo era capaz de remover cosas dentro de mi y no me refiero a asco o hambre, si no a algo mas allá de una simple consulta.

Habia provocado que mi cuerpo se sintiera relajado con cada una de sus terapias y ya hacia la misma exactitud de tiempo desde que se fue el Doc. Honey que no recibía ningun castigo.

Claro que no voy a negar que me costó un poco acostumbrarme pero él sabia incluso hasta como hacer que mis recuerdos dolieran menos o eso parecia...

Hoy tendria la ultima consulta del año y que coincidencia, era su cumpleaños. Es increible como a pesar de ser navidad él aún usaba ese dia para atenderme. ¿ Acaso no tenia familia? ¿Hijos? . Espero que no, como tambien espero que no sea gay... seria un verdadero desperdicio.

-¿Podrias dejar de mirarme fijo? -gruñó- ¡es insoportable!

-Imbecil -bufe y volvi a la realidad-

-¿Que dijiste? -cuestionó con el seño fruncido-

-¡Increible! -salté- ¿No te parece linda esta oficina? Es perfecta para echar un polvo...-y sonreí con timidez-

-¡Claro!, un polvo es lo que quieres ¿no? -continuo quitándose la bata- un polvo es lo que tendras.

Y aun no me creía ese numerito extraño de Ethan. No era muy de él acabar con su "ética" y sus mil reglas morales. Pero no me voy a engañar, claro estaba que queria un polvo no, un polvazo, hacia ya muchos años que no me penetraban duro...

Ethan continuó acercándose y mientras lo hacia se desabotonaba el cuello de la camisa...
Justo cuando estaba en frente de mi, dijo:

-Lame mis botas

-¿Qué? -Dije incrédula -

-¿No querías un polvo? Limpia mis botas con tu lengua

Lo peor de todo es que su rostro no parecia estar jugando sino hablando muy serio, miré lentamente la puerta...

-Si sales..., habrá consecuencias -y sonrió maliciosamente.

Miré lentamente a sus ojos, buscando la broma en esta situación y no, no habia una mísera pizca de broma en ellos. Por si fuera poco, el silencio de incomodidad lo alteró más haciendo que la situacion se hiciera agresiva.
Tomo mi cabello y empujando mi cabeza hacia abajo, me obligó a arrodillarme.

-¡Que me lamas las botas te dije!

-No.

-¿No? , ¿estas loca?.

-Si.

Ladeo su cabeza e hizo un gesto pensante.

-Bien -anuncio calmado- Si no lames mis botas, tendras que limpiar con tu propia lengua el baño de hombres y creeme, no es aconsejarble.

Ok, digamos que no tenia mas opción, aquí el que mandaba era él. Me incliné y con cierto asco comencé a lamer sus sucias botas. Una ves habia terminado, mire hacia arriba, me percate de que su entre piernas estaba herecto...
Me quedé perpleja admirando aquel bulto... luego le miré. Los ojos tenian un brillo diferente, me miraba de otra manera, una en la cual no quiero pensar.

Yo me encontraba sentada sobre mis piernas y con las manos en mis muslos. El por otro lado estaba muy erguido, con su cabeza en dirección contraria a mi postura.

-Parate -Dijo- Vete de aqui...

¿Saben? No queria irme, queria terminar sobre su escritorio con liquido blanco dentro de mi vagina, pero no sabia si abrir nuevamente mi bocota y que algo peor pasara.
Asi que salí de allí y solo respiré cuando llegue a mi habitación.

Ethan no tenia expresiones en el rostro practicamente y me era tan frustrante todo esto.Comenzaba a sentir por el, lo que hacia años no sentia por nadie...

Salí de la habitación camino al baño, tenia náuseas despues de lamer un par de botas . No obtante tenia que labarme una vez que me di cuenta de que aquella asquerosa situación me habia humedecido.

Llegué y el guardia se quedó esperandome en la puerta, al entrar respiré hondamente y me miré al espejo. Mi cabello estaba igual de rebelde que siempre, mi ojos, en su común color marrón y debajo unas ojeras poco norables. Pasé los dedos por mis labios, tan pequeños y sexys. Era la parte que mas amaba de mi cuerpo.

Lavé mi rostro una y otra vez; una vez más me quedé admirandome en el reflejo, estaba muy flaca y definitivamente el blanco y azul celeste no me quedaba nada bien. Tomé la toalla a mi izquierda y me sequé con cuidado el rostro.

Dejé la toalla en su sitio y luego de lavarme la intimidad, caminé hacia la puerta, las voces de afuera cada vez eran mas claras...

-Creo que el director no lo aguantará mucho tiempo, es muy peligroso y obsesivo.

-Ella es la que está en peligro, no se ha logrado nada en años y en estos años ha llegado a tener un gran avanse sin electros ni agua helada.

-Me pareceria algo fuera de lugar que para lograr su estabilidad y que llegase a recordar, tendria que atenderla directamente él, en mi opinion Antoniett Honey era mucho mejor.

-Tu opinión no cuenta, Salvador. Mas bien ninguna opinión cuenta. El sistema de corrupción es muy alto.¿ Si no porque cada tres dias tendriamos mas de cinco cierpos por enterrar?

-Temo no salir vivo de aquí. Pobre Sabrina..., no sabe lo que le prepara con Ethan...

¿Ha dicho?... ha dicho  mi nombre... ¿Corrupción, muertes, cuerpos cada tres dias, Ethan,? ¿Que demonios está pasando?

Ok Sabrina, con calma , piensa las cosas en tu habitación. Bien.

Salir haciendo ruido para que notaran de mi precencia y terminaran de hablar. Ellos solo se quedaron mirandome y luego me escoltaron hasta mi habitación.

Allí una vez sola comencé a pensar y atar cabos suelto...Si en este lugar estaban pasando cosas extrañas no tenia mas opción que uir para sobrevivir...

OJOS CAFÉ ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora